UPN ha recurrido al homenaje realizado el domingo a Francisco Casanova, militar muerto manos de ETA, para continuar presionando a Nafarroa Bai para que retire a la izquierda abertzale el derecho a lanzar el chupinazo de las próximas fiestas de Berriozar.

Para el portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Berriozar, Sergio Sayas, dada la inasistencia del alcalde a este acto Nafarroa Bai «se ha quitado definitivamente la careta, ha optado por la radicalidad dando la espalda de manera pública a las víctimas del terrorismo».

Sayas añadió que si el primer edil, Xabier Lasa, no impide que un concejal de ANV lance el chupinazo estará demostrando «prepotencia».

Desde NaBai, Maiorga Ramírez acusó al presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, de querer desviar la atención de la crisis económica con su insistencia de poner este tema de Berriozar en primer plano informativo.

Maiorga Ramírez consideró en un comunicado que resulta «muy elocuente» que Miguel Sanz, «en lugar de centrar su intervención en la grave situación económica», hable «de lo que se ha convertido en la serpiente de este verano: el chupinazo de Berriozar». Se lanzará a final de agosto.