Lagun Aro GBC obtenía ayer un nuevo refuerzo para su puesto de base. El joven Raimundo López de Vinuesa -Rai López entre profesionales- llega cedido de Unicaja y firmaba con la entidad donostiarra por una temporada.

Esta cesión recuerda mucho a la realizada por el club malagueño por Marko Popovic, que resultó uno de los puntales en la salvación del conjunto de Pablo Laso. La llegada del joven canterano supone una apuesta a más largo plazo, ya que el base de Unicaja apenas si ha tenido minutos en la ACB. En las dos últimas temporadas ha militado en el equipo vinculado, el Clínicas Rincón Axarquía. La campaña 2007/08 jugaría en LEB Plata logrando el ascenso y la pasada campaña, ya en LEB Oro, con promedios de 9,3 puntos y 2,7 asistencias, que colaboraron para que su equipo se clasificara para el play off.

El jugador malagueño es asiduo a las concentraciones de las selecciones inferiores. Este verano, en el Eurobasket sub 20 de Rodas, se ha enfundado la medalla de bronce.

López se mostró muy contento con su fichaje y auguró que el cuadro donostiarra «va a correr mucho. Por mi parte, aportaré mucho trabajo. Voy a intentar en todo lo posible a mis compañeros y trataré de aportar defensa y velocidad».

Con la llegada de Albert Miralles y Rai López al seno de Lagun Aro GBC, se puede afirmar que la plantilla entrenada por Pablo Laso está ya cerrada. En principio sólo cabría un refuerzo más en el puesto de ala-pívot, aunque parece que Pablo Laso está decidido a emplear al polaco Ignerski como «cuatro» a tiempo completo.

Obenasa Navarra se refuerza

Por otro lado, uno de los equipos vascos de la Liga Femenina 2, el Obenasa Navarra -que el año pasado se quedó a las puertas del ascenso- ha realizado dos fichajes este fin de semana.

La primera nueva jugadora es la escolta Noelia Oliva. Jugadora de 21 años y de 1,75 metros. El año pasado Oliva fichaba por el Iniexa Extremadura Cáceres 2016. Allí permaneció media temporada antes de fichar en febrero por el Uni Cajacanarias. Entre los dos equipos la joven escolta promedió nueve puntos, cinco rebotes y dos asistencias.

El segundo refuerzo navarro no es otra que la base local maría Asurmendi, que regresa a Iruñea del Extrugasa gallego de Liga Femenina. La jugadora, de 23 años y 1,68 metros de altura es, según el entrenador iruindarra César Rupérez, «una base muy eléctrica y que proporciona espectáculo. Es una buena pasadora, la clase de jugadora que hace buenas a sus compañeras. En ataque aportará creación e intensidad en defensa».