El presidente del Espanyol Daniel Sánchez Llibre se desplazó ayer a Florencia, acompañado por miembros de su directiva y representantes de la Generalitat, para intentar repatriar el cadáver de Dani Jarque, una vez que la autopsia ya había concluído.

Todo parece indicar, sin embargo, que los trámites no podrán resolverse hasta hoy, cuando se espera la llegada del cuerpo del futbolista fallecido.

Mientras tanto, se suceden las muestras de condolencia con el Espanyol y con la familia del jugador, tanto en los estadios donde se disputan partidos amistosos estos días como, sobre todo, en Barcelona y en las inmediaciones del nuevo estadio blanquiazul. Miles de aficionados espanyolistas han pasado ya por el estadio de Cornellá, donde se instalará también la capilla ardiente del futbolista, y al que muchos seguidores han solicitado que se denomine Dani Jarque. En la puerta 21 del estadio, el dorsal que portaba el recién nombrado capitán blanquiazul, se han depositado cientos de bufandas, pancartas, camisetas, velas y todo tipo de objetos relacionados con el club, desde que se conociera la noticia de su fallecimiento en la noche del sábado.