El arte convertido en herramienta de lucha contra el conflicto social en colombia
La plataforma cultural colombiana «Vivoarte» muestra a través del arte la realidad de Colombia, un pueblo inmerso en un grave conflicto social caracterizado por el gran abismo entre clases sociales, que dificulta el día a día del ciudadano de a pie.
Iraia OIARZABAL
Andrés y Doli son miembros de la plataforma cultural «Vivoarte». Durante todo el año realizan diferentes actividades relacionadas con el arte, siempre con el claro objetivo de mostrar la realidad del pueblo colombiano. «Vivoarte» reúne a varios grupos artísticos, ya sean de música, de teatro, de poesía o de cualquier tipo de expresión artistica.
La plataforma, formada por 150 personas, ofrece además a los jóvenes oportunidades para realizar sus proyectos artísticos. Así, tienen un área comunicativa, un área cultural donde pueden ensayar y grabar sus trabajos y el área de trabajos comunitarios donde exponen sus obras. Cabe destacar que cualquier obra o canción que produzcan los jóvenes, debe tener un significado político teniendo como primer objetivo la denuncia de la difícil situación a la que hoy día está sometido el pueblo colombiano.
Conflicto social
Charlando con los jóvenes sobre la situación en Colombia, se puede concluir que la realidad que la gran mayoría del mundo percibe a través de los medios dista de la descrita por los miembros de la plataforma, que día a día viven inmersos en una difícil situación protagonizada por la división en clases sociales. Asi, mencionan que lejos de la información que los medios transmiten sobre Colombia, centrada en el narcótrafico y las guerrillas, existe un conflicto social del que apenas se sabe nada fuera de las fronteras del país. A este respecto denuncian este conflicto social que afirman siempre es ocultado mediante noticias relacionadas con el conflicto armado. Aseguran que este protagonismo que los medios dedican al conflicto armado tiene como primer objetivo ocultar el conflicto social que afecta a la gran mayoría de la población en Colombia.
Los datos lo confirman, Colombia tiene hoy en día 45 millones de habitantes, de los que un 52% viven en la pobreza con menos de dos dólares al día. Sectores como la educaión, la sanidad y los servicios públicos están privatizados en Colombia. Así, sólo un pequeño porcentaje de la educación es pública y el acceso a está es verdaderamente dificil.
Los datos referentes al desempleo también son significativos. Afirman que «aunque el presidente se empeñe en mostrar que ha combatido el desempleo, la tasa de paro en Colombia supera el 22%. Añaden que «hay gente que tiene hasta tres y cuatro empleos para poder sobrevivir».
La vida de un joven en colombia
Sobre la vida de un jóven en Colombia, Doli habla una vez más de la inmensa fractura social. «Dependiendo de tu clase social puedes vivir mejor o peor», describen la realidad de la vida en Colombia. Cuentan, que un joven de clase baja tiene que tener por lo menos dos trabajos para poder sobrevivir. La situación empeora si no logran un empleo, «muchos se ven obligados a meterse en una banda a robar para poder comer». Este sería en su opinión uno de los factores que hace que el índice de criminalidad en Colombia se uno de los más altos en el mundo. Otra posibilidad es la de hacer la carrera militar, que hoy día es el único trabajo que da estabilidad económica, situación que aprovecha el ejército para reclutar a jóvenes.
Una realidad bastante distinta es la de un joven de clase media. Aunque tenga que trabajar, muchos lo hacen con sus padres y gozan de otras comodidades. Denuncian que «muchos de ellos no saben nada del conflicto».
Otro dato a destacar es el alto porcentaje de jóvenes en Colombia, equivalente al 68%. Este porcentaje lleva al gobierno a plantearse cual es el papel de los jóvenes en el país. La duda planteada se esclarece al saber que el servicio militar en Colombia es actualmente obligatorio. Además, obtener el permiso militar es un requisito imprescindible para poder estudiar. Los jóvenes nacidos en el seno de una familia pudiente, pagan para eludir el servicio sin embargo los denominados «objetores por conciencia», que se niegan a realizar el servicio militar, tienen que pagar el tiempo equivalente al servicio (2 años) en la cárcel.
Los jóvenes, objetivo militar
Todas estas dificultades, desencadenadas por el conflicto social que vive Colombia, son las que llevan a los jóvenes a organizarse. Son muchos los que se suman a diferentes movimientos sociales y de resistencia con el fin de luchar contra las desigualdades que se dan en el país. Estos movimientos, que ponen en cuestión la legitimidad del gobierno, se han convertido en una «amenaza» para el poder. Los miembros de «Vivoarte» denuncian la presencia de paramilitares entre los jóvenes y afirman que «están llegando a los lugares más concurridos por los jóvenes para aterrorizarles con el toque de queda», un toque de queda que califican de irregular, ya que no está publicado en ningun lugar, y que prohíbe circular por la calle a partir de las diez de la noche.
En relación con el toque de queda, hablan de un fenómeno denominado «falso-positivo», mediante el cual hacen desaparecer a los jóvenes que aparecen a los pocos días vestidos de guerrillero como si hubieran sido capturados.
Asimismo, denuncian que toda acción política en Colombia está amenazada, por lo que han decidido optar por la vía cultural para llevar a cabo su reivindicaciones.
Alternativas
En medio de esta situación de inestabilidad, que corre el peligro de empeorar con la posible reelección de Uribe y su línea militarista, los jóvenes aplauden la propuesta de diálogo de «Colombianos y Colombianas por la paz», encabezada por la senadora Piedad Córdoba y añaden que iniciativas como esta son las que pueden llevar a la solución del conflicto. Entre tanto, «Vivoarte» seguirá con su labor de mostrar la verdadera realidad de Colombia y denunciando la actuación del gobierno a través del arte.
de Colombianos aproximadamente viven inmersos en la pobreza, con menos de dos dólares al día.