Campeonatos del Mundo - Berlín `2009
Kenia retiene el título a ritmo de maratón comercial
Kirui aprovecha su primera convocatoria para proclamarse campeón mundial y firma el doblete con Mutai. Sus compatriotas les imitan en el 5.000 femenino.
Miren SÁENZ |
Definitivamente Kenia se ha apropiado del maratón. Sus representantes se han agarrado a la prueba reina del fondo y ya no la sueltan. Abel Kirui, uno de los productos de la abundante factoría del altiplano, es el nuevo campeón mundial. A los 27 años logró el triunfo más importante de su vida en los 42,195 kilómetros más rápidos de la historia del certamen, sobre ese circuito de 10 kilómetros con salida y llegada a la Puerta de Brandenburgo. Los completó en 2 horas 6 minutos y 54 segundos, récord del campeonato.
Hasta ayer sólo poseía una victoria en la disciplina, la conseguida hace un año en Viena. Eso sí, acredita una marca espectacular (2.o5:04), la sexta mejor de todos los tiempos. Por primera vez había sido seleccionado y se llevó el premio gordo. A su compatriota Emmanuel Mutai también le salpicó la gloria al conseguir la medalla de plata y el segundo doblete en Berlín tras el esperado en los 3.000 obstáculos. A diferencia de la prueba de la ría, donde tradicionalmente dominan a sus anchas, los keniatas no han gozado de tanto crédito en el maratón. Kirui es el tercer campeón mundial de su país, por detrás de Douglas Wakiihuru que abrió el camino en Roma'1987 y no tuvo sucesor hasta que Luke Kibet ganó en Osaka'2007.
Las referencias
En las últimas citas, sin embargo, han estado allí arriba puesto que Samuel Wanjiru se proclamó campeón olímpico en Beijing'2008. Faltó a la cita, al igual que Haile Gebreselassie, el genial etíope que ha situado el maratón en 2.03:59, precisamente en la misma Puerta de Brandenburgo. Las dos máximas referencias de los 42 kilómetros están citados para setiembre en la prueba comercial, cuando el dinero se reparte en consonancia con el esfuerzo y los resultados y donde las primas son generosas.
El verde fue el color de la victoria en el centro de la ciudad. A falta de 2 kilómetros, Kirui abandonó a su compañero Mutai para entrar feliz en meta. Completó el podio el etíope Tsegay Kebede, bronce como en los últimos Juegos. Los cinco primeros puestos se van a África, mientras el madrileño Chema Martínez, el rey de la Behobia durante las últimas cuatro ediciones, fue con su octava posición el primer europeo.
La prueba pasó factura, lo saben los 98 participantes que tomaron la salida con parciales exigentes desde el primer kilómetro. Ese es el nuevo estilo que impera en la disciplina. Lo dijo el alavés Martín Fiz, el único vasco que ha sido campeón del mundo y que ayer corrió una prueba alternativa en la capital alemana: «A ritmo de maratones comerciales, ha sido una merienda de negros desde el primer kilómetro».