El alcalde de Leioa calificó ayer de «desliz administrativo» que el Ejecutivo español, a través de los ministerios de Fomento y Medio Ambiente, o en su caso por medio de AENA, no haya informado de «una pequeña afección acústica» que afectará a este término municipal por la ampliación de la actividad en el aeropuerto de Loiu. Eneko Arruebarrena explicó que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) contempla que el ruido de los aviones al despegar penetre hasta la zona del pantano de Lertutza para 2020.

El Consistorio ha conocido estos extremos a raíz de la información que le han transmitido otros ayuntamientos afectados. «Lo cierto es que ningún organismo dependiente del Gobierno español ha notificado al Ayuntamiento de Leioa de forma individualizada la tramitación del expediente», aseguró Arruebarrena. El alcalde indicó que la documentación a la que han tenido acceso los técnicos municipales es «complicada de leer» hasta para éstos.

A falta de que AENA u otras instancias del Ejecutivo español les faciliten los expedientes requeridos, el primer edil leioaztarra estimó que alrededor de una docena de viviendas les alcanzaría la huella sónica y añadió que es «una zona rural» en la que no se prevén desarrollos urbanísticos a corto y medio plazo. Además, descartó que el campus de la UPV-EHU se vea «realmente afectado» por el ruido del aeródromo.

El Consistorio aguarda a que les entreguen el EIA y el Plan de Aislamiento Acústico (PAA) derivado de él, que permitirá en los próximos meses la insonorización de 1.983 viviendas de Derio, Erandio, Loiu, Sondika y Zamudio, así como un colegio y un centro sanitario de Derio, según las estimaciones de AENA. Leioa ha solicitado su incorporación a la Comisión de Seguimiento Ambiental, en la que se sientan ya cinco ayuntamientos de Txorierri, representantes de los gobiernos español y de Lakua, la Diputación y el colectivo ecologista Lur Maitea. Su pretensión es que los vecinos afectados puedan también acogerse a futuros planes de insonorización.

Estas actuaciones son consecuencia del plan de ampliación de la actividad del aeropuerto, que contempla que se pase de 4,1 millones de viajeros al año a 8 millones en 2014, una vez finalizadas las obras. El proyecto incluye el cerramiento de la zona de llegadas y el acondicionamiento de los accesos al aeródromo para personas con movilidad reducida. AENA baraja que los trabajos finalicen para 2010, tras un desembolso de 31 millones de euros.

Otras inversiones, que harán que el desembolso total ronde los 114 millones de euros, tendrán que esperar hasta 2012, dos años después de que el nuevo plan director de Loiu esté concluido. Aumentará la superficie útil de la terminal en 25.000 metros cuadrados con la construcción de dos diques laterales, donde se añadirán 5 nuevos fingers, 4 puertas de acceso remoto, 12 mostradores de facturación, 3 de autofacturación y 2 cintas de equipaje más. La superficie comercial, de oficinas y los filtros de seguridad también crecerán en Loiu.

Para 2013 está previsto, según las expectativas del Ministerio español de Fomento, abrir a los vehículos un nuevo aparcamiento de 3.500 plazas y contar con el moderno Sistema ILS que disminuirá los retrasos por las malas condiciones de visibilidad que se dan muchos días en Txorierri. Igualmente, se pretende ampliar la capacidad operativa del aeropuerto mediante la ampliación de los puestos de estacionamiento de aviones, la construcción de un edificio de servicios generales, un puesto de inspección fronteriza y una nueva central eléctrica.