El baile de los «Mayordomos» se ha convertido en tradición. Y es que a día de hoy se baila todos los años, el jueves de fiestas después de la misa matinal.

Sus orígenes son muy lejanos; por aquél entonces se elegían a dos hombres del pueblo y a dos acompañantes. Los únicos requisitos que debían cumplir eran ser solteros y de Berriozar. Así, tras la elección, estos cuatro jóvenes eran los encargados de organizar las fiestas del pueblo, de forma que se solían ocupar de traer los grupos de música, organizar actividades... Por otro lado, y como función complementaria, tenían la obligación de asistir a la misa en honor a Don Eztebe, que se celebraba los jueves. Tras la ceremonia religiosa eran los responsables de realizar el primer baile del día.

Aun siendo una tradición muy lejana y haber tenido momentos de debilidad, a día de hoy se encuentra en un momento muy bueno, al contar con el respaldo del grupo de dantza de Berriozar Txori Zuri.

Sin embargo esta costumbre ha cambiado, de modo que los elegidos como mayordomos no tienen la función de preparar las fiestas; simplemente realizan el primer baile del jueves. Los cuatro afortunados se eligen entre los solteros y solteras del pueblo, no tienen porqué ser dantzaris, siendo esta la razón por la que muchos comienzan los ensayos a principios de agosto. Hay que estar preparado y entrenado para el señalado día.

La jota y el arin-arin

Durante todo el día del jueves bailan dos veces: una por la mañana y la otra por la tarde. Así, por la mañana bailan la jota y el arin- arin y por la tarde un vals.

Tras la actuación de los «mayordomos» se da paso a los dantzaris txikis, que ensayan durante todo el año para que el gran día en Berriozar todo salga a la perfección y sin incidentes.