Los que viven a base de explotar su atractivo físico
«American Playboy»
El joven Ashton Kutcher saca a relucir sus dotes de seductor en «American Playboy», para que quienes deseen saber qué es lo que atrajo de este guaperas en la vida real a Demi Moore vayan sacando sus propias conclusiones. Al gigoló de turno le sale, sin embargo, competencia femenina con la actriz rusa Margarita Levieva, otra que sabe exprimir su sugerente físico. En medio queda Anne Heche, como la rica abogada que paga las facturas del protagonista.
Mikel INSAUSTI |
Sorprende que el escocés David Mackenzie se haya interesado por un tema tan norteamericano, tal como pone de relieve el título con que ha rebautizado la distribuidora lo que originalmente era «Spread», pero no resulta tan extraño en vista del interés de Hollywood por todo lo relacionado con la figura del gigoló, evidenciado a raíz del remake del clásico del cine inglés «Alfie». Jude Law hizo el rol que en su día consagró a un inigualable Michael Caine y que, a su vez, estaba sacado de la obra teatral de Bill Naughton. Además, Mackenzie es un cineasta que sabe expresar como nadie la pulsión sexual, a juzgar por el tenso triángulo amoroso que compartían Ewan McGregor, Tilda Swinton y Peter Mullan en «Young Adam».
Claro que en «American Playboy» le toca manejar un trío muy diferente, el que componen Ashton Kutcher, Anne Heche y Margarita Levieva. Esta última es una actriz rusa que alcanzó la estelaridad en el thriller terrorífico «Lo que no se ve», otra de las tantas versiones de películas foráneas del género, en concreto de una sueca. La chica tiene el éxito comercial asegurado, porque estará en la comedia de Greg Mottola «Adventureland», la cual rinde tributo a los parques temáticos de Disney.
La principal novedad argumental que presenta «American Playboy» consiste en que el protagonista es un joven seductor que encuentra la horma de su zapato. Acostumbrado a llevar una vida de lujo a cuenta de mujeres adineradas, su mundo de conquistas amorosas se tambalea cuando conoce a una camarera que rivaliza con él, pues también utiliza el sexo como arma de poder. Es una anécdota que sirve para replantear los peligros del ascenso social basado en juegos de alcoba, por lo que conlleva de dinero fácil y falta de auténticos valores
Aunque han pasado casi treinta años del estreno de «American Gigoló» es difícil olvidar el revuelo que armó el trasero de Richard Gere, así como la banda sonora de Giorgio Moroder, que incluía la ya mítica canción de Blondie «Call Me». Es curioso, porque inicialmente Paul Schrader había pensado en John Travolta para el papel estelar, que resultaba bastante más exigente de lo que pudiera suponerse. No era sólo cuestión de acostarse con mujeres, sino que había que representar a un profesional de la prostitución de lujo, preparado para moverse en hoteles de cinco estrellas con naturalidad y hablar varios idiomas con su selecta clientela. M. I.