¿Qué hacemos con la niña?
«Expediente 39»
M. I. |
Jaume Collet-Serra ha generado una fuerte polémica en los EE.UU. con su cinta de terror «Orphan», por las protestas de las asociaciones a favor de la adopción, al considerar que da una mala imagen de los huérfanos. Dentro de la misma tesitura se mueve «Expediente 39», aunque más orientada hacia el no menos delicado asunto de los malos tratos a menores.
Renée Zellweger, a la que habrá que ver si admiten los aficionados al género con su presencia física completamente alejada del perfil demacrado de las reinas del grito, encarna a una asistenta social que recoge en su casa a una niña de diez años que ha sido maltratada por su padres. Le parece monstruoso que éstos hayan intentado matarla, pero no tardará en descubrir que lo hicieron llevados por la desesperación, pues la pequeña es un ser diabólico.
El realizador alemán Christian Alvart sigue el modelo clásico sobre niños malignos instaurado por «La profecía», aunque mirando de reojo a la actualidad televisiva abastecida por programas sobre hijos problemáticos, cuyos padres acaban recurriendo a un asesor para que resuelva su caso ante los ojos de los telespectadores, dada la incapacidad manifiesta para hacerse cargo de una situación en la que los roles victima-verdugo se han invertido.