Maite SOROA
Cabezudo enmascarado
El lanzamiento del txupín festivo en Berriozar es, por el momento, el último capítulo de esta disparatada función de circo del unionismo hispano. Un cabezudo negro abrazado a un concejal -justo el que debía haber disparado el cohete por riguroso turno- ha desencadenado nada más y nada menos que una tormenta política debidamente aliñada por la prensa. ¡No me digan que no es patético!
En «Diario de Navarra» abrían portada con el asunto y le dedicaban su principal editorial. El pensador de la derecha navarra llegaba a extrañas conclusiones. Lean, lean: «El cohete de Berriozar se convirtió ayer en un acto de propaganda para la ilegalizada ANV, y por tanto para la apología del terrorismo». ¡Menos mal que el cabezudo no tenía txapela...
En «El Mundo» ubicaban el inicio festivo bajo el epígrafe «Lucha antiterrorista», y se adentraban en el proceloso mundo del periodismo de investigación: «Una duda planeaba entre los numerosos medios de comunicación congregados ante el kiosko de la plaza Eguzki: ¿Quien se ocultaba tras la cabeza de cartón piedra?». La duda corroe, ¿verdad?
Los de «Diario de Noticias» llevaban también el escándalo a portada, con fotografía incluida y un gran titular: «Normalidad en el cohete de Berriozar, a pesar del intento de ANV de protagonizar el acto». Digo yo que será «a pesar» de los intentos de determinada prensa de envolver con polémica el acto.
En «El Correo Español» también trataban la noticia en la sección de Política: «Ediles de ANV protagonizan el inicio de las fiestas de Berriozar al acompañar al `Kiliki' negro en el lanzamiento del txupinazo». O sea, que los concejales -los abertzales, se entiende- no pueden acompañar a los cabezudos. ¿Y si el cabezudo quiere acompañar a un concejal? ¿Qué pasa?
Los de «La Razón» -desquiciados tal vez por el asfixiante calor que debe hacer en Madrid- titulaban con escándalo: «ANV consigue convertir el inicio de las fiestas de Berriozar en un homenaje a ETA». Será el calor y alguna copita de más.
Y los de «Abc» conseguían rizar el rizo del despropósito: «ANV culmina su burla e impone sus órdenes en el chupinazo de Berriozar». Y más periodismo de investigación: «¿Quién se ocultaba tras la máscara del cabezudo negro junto al edil de ANV? (...) Por cierto, ¿dónde estaba la otra edil de ANV, Izaskun Cebrián Mayayo, hermana de un etarra encarcelado?». Ya lo ven, se les ha licuado la sesera.