Los requerimientos notificados por la Ertzaintza para la retirada de fotografías de presos políticos vascos fijando, en caso contrario, la imputación de «enaltecimiento del terrorismo» no están sustentados por ninguna norma. A fecha de hoy no existe ninguna ley que prohíba mostrar las fotos de los presos. La interpretación de normas como el de las «víctimas del terrorismo» recae sobre los jueces, pero ahora Lakua es el que interpreta que deben ser vetados.

Claro ejemplo de ello es la resolución dictada por el director de la Policía autonómica, José Antonio Varela, al respecto de las solicitudes realizadas por Etxerat para sus encarteladas semanales. En el documento, al que ha tenido acceso GARA, se aprecia que es el propio Varela quien fija el veto a exhibir fotografías de presos sin citar ninguna norma que así lo precise.

La resolución, en respuesta a una solicitud para concentrarse, incide en que el derecho de reunión tiene límites, y éstos se precisan poco después.

Entre ellos se encuentran normas como «la no utilización de eslóganes que supongan amenaza o intimidación», o «la prohibición de menospreciar o humillar a las víctimas». Sin embargo, ninguna de ellas hace alusión alguna a la exhibición de retratos de los prisioneros políticos.

Al respecto del mandato de Lakua, el miércoles un vecino de Bermeo se vio acusado de ese delito cuando colocaba carteles en defensa de los derechos de los presos políticos. La Ertzaintza lo identificó en la calle, pero después acudieron a su domicilio para informarle de que ha sido encausado por «enaltecer el terrorismo».

Al igual que la Ertzaintza, la Asociación de Municipios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Eudel, también parece cumplir con los deseos del departamento que dirige Rodolfo Ares. Así, en la reunión de ayer acordaron mantener «un compromiso permanente» al respecto de la retirada de las fotografías de los presos y de pancartas.

El alcalde de Tolosa y presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, y el consejero de Interior destacaron su «absoluta sintonía» para evitar cualquier tipo de muestra que «enaltezca el terrorismo u ofenda la memoria y dignidad de las víctimas». En esta línea, acordaron reforzar la coordinación entre los municipios vascos y la Ertzaintza.

Mientras esta reunión tenía lugar en Bilbo, en el municipio que rige Bildarratz vecinos encontraban atacada la estela en recuerdo de Joxi Zabala y Joxean Lasa -muertos a manos de la guerra sucia- ubicada en el cementerio. Frases como «Gora Galindo» y «Putos comunistas» se podían leer en el monolito.

El presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, no valoró el ataque de Tolosa, pero sí habló del txupinazo de Berriozar, para señalar que «sintió verdadero asco» al ver a un cabezudo dar inicio a las fiestas junto a un concejal independentista.