Debate sobre el TAV en ipar euskal herria
Electos vascos aceptan una línea del TAV que enlace con Baiona
Representantes institucionales de Ipar Euskal Herria y de la sociedad estatal RFF decidieron ayer apoyar la construcción de una nueva estación para enlazar Baiona con la futura línea del TAV, probablemente, en Uztaritze.
Idoia ERASO |
Los representantes del Estado, los cargos electos de Ipar Euskal Herria y los presidentes de diferentes instituciones públicas se reunieron ayer en la sede de la Subprefectura de Baiona para tratar el tema de la nueva línea ferroviaria de alta velocidad. Durante la reunión se decidió que Baiona contará con una estación de la futura línea que se situará en el espacio que hoy en día ocupan los hangares de la compañía Duprat, por lo que será una ampliación de la actual. El alcalde de la ciudad, Jean Grenet, al igual que el resto de cargos electos que acudieron a la reunión, se mostró muy «contento» con esta propuesta.
Las decisiones que se tomaron ayer serán ratificadas en una nueva reunión que tendrá lugar el próximo 17 de setiembre. Aún así, consejero general Kotte Ecenarro declaró que la estación es «casi realidad».
Los estudios terminarán a finales de año y se establecerá un posible trazado de un kilómetro de ancho por donde pasará la nueva línea. El trayecto exacto no se dará a conocer antes de 2010 y el estudio público que precede a este tipo de proyectos tendrá lugar durante 2011.
No obstante, ayer se dieron a conocer ciertos detalles sobre esa alternativa. Los electos declararon que está estudiándose la opción de que la nueva vía pase al este de Azkaine. El enlace entre la estación de la capital labortana y la línea del TAV se hará, probablemente, en la zona de Uztaritze. Existen dos posibilidades para el enlace a través de la red ya existente, una aprovechando la línea que va hasta Pau y la otra con la que une Baiona y Donibane Garazi.
Túneles y viaductos
El proyecto de estudio dado a conocer ayer contempla que la nueva línea pasaría entre las localidades de Senpere y Azkaine. Por tanto, queda descartada la alternativa que proponía construirla en paralelo a la autopista A-64. Aunque todavía no se conoce el trazado exacto, se puede augurar que las localidades más afectadas serán Mugerre, Milafranga, Uztaritze, Azkaine y Senpere; además, también atravesaría los municipios de Biriatu y Urruña, para lo que habrá que construir muchos túneles. En este sentido, una de las demandas de los alcaldes de la mancomunidad Sur de Lapurdi era que, si finalmente la nueva línea se construía, debía ser subterránea. El nuevo trazado también incluye viaductos.
A la salida de la reunión, el alcalde de Donibane Lohizune y consejero regional, Peyuco Duhart, manifestó que «al menos el nuevo trazado es menos catastrófico que el que debía seguir la línea de la autopista. Ahora habrá que ver lo que opina la población de Azkaine y Senpere».
Comentó que él no se opone a la nueva línea, a pesar de que su localidad forma parte de la mancomunidad Sur de Lapurdi, que ha pedido un estudio alternativo sobre la utilización de la línea ferroviaria actual y su futura saturación como argumento para poder hacer frente al proyecto. «Ahora tenemos un nuevo perímetro de estudio y tendremos que ver si es compatible con lo que nosotros queremos», comentó Duhart.
El consejero general y antiguo alcalde de Hendaia Kotte Ecenarro dijo «entender las dudas y los temores» de los alcaldes de las localidades que forman parte del cantón que él representa y que están en contra del proyecto.
El consejero regional Frantxua Maitia, por su parte, incidió en que «se ha reducido el área de estudio y eso va a tranquilizar a la sociedad».
En cambio, Jean Lissar, consejero regional y miembro de los Verdes, comentó que para esta formación «estas nueva decisiones no cambian nada». «Nosotros siempre hemos declarado que no es necesaria una nueva vía, el problema sigue sin resolverse», añadió.
Según los pronósticos presentados por RFF (Red Ferroviaria de Francia) esta nueva línea de alta velocidad será principalmente utilizada por los trenes de mercancías. Se prevé que sean tan solo cuatro los TAV de pasajeros que la utilicen, contra los nueve que lo hacen en la vía actual. De los cuatro trenes que pasarán por la nueva vía uno de ellos no se parará en la estación de Baiona. Por tanto, el tráfico de mercancías continúa siendo la baza más importante para la construcción de la nueva línea, a pesar de que el transporte se ha reducido mucho en los últimos meses.
La asociación CADE denunció desde un principio que los datos de la utilización de la vía actual habían sido sobreestimados para justificar el proyecto.
La estación de Baiona formaba parte de las demandas planteadas desde las instituciones vascas a la dirección de la RFF, ya que en un principio se preveía construir una sola estación para el sur del Estado. Entonces se argumentaba que no era posible construir dos estaciones a tan poca distancia. Ahora, por contra, se apuesta por construir otra en Akize, en las Landas, a 60 kilómetros de Baiona.
A finales de este año se establecerá un posible trazado de un kilómetro de ancho, pero el trayecto exacto no se conocerá hasta 2010. El estudio público tendrá lugar en 2011.
El trazado que está en fase de estudio para construir la nueva línea atravesará Azkaine y Senpere. También se verán afectadas Mugerre, Uztaritze y Milafranga.
Este otoño se organizará la primera manifestación contra la nueva línea de TAV en Ipar Euskal Herria. «Este año organizaremos actos más importantes. Además de las reuniones informativas como las que hemos hecho hasta ahora, también organizaremos una manifestación contra la nueva línea antes de que se acabe el año», indicó Victor Pachon, el portavoz del colectivo CADE que se opone a la nueva línea.
«Ahora que el trazado se conoce un poco mejor habrá, tal vez, algunos electos que no se descuelguen pero, por otro lado, las asociaciones de Azkaine y Senpere seguramente vendrán a vernos porque este tema crea mucha inseguridad entre los ciudadanos», puntualizó Pachon. El portavoz de CADE aseguró que el «combate continúa» y el próximo viernes celebrarán una reunión en la cual determinarán las nuevas vías a seguir ante el avance del proyecto. I.E.
Desde que se presentó hace ya muchos años, el proyecto de la nueva línea del Tren de Alta Velocidad ha sido motivo de constantes debates sociales que, con la entrada de la financiación, se han ido convirtiendo cada vez más en luchas políticas. Dentro del Eje Atlántico entre París y Madrid, la hora de la construcción de la nueva vía ha llegado en un momento en el que las arcas del Estado francés están bajo mínimos. Es por ello que París ha requerido la colaboración de las instituciones locales para completar su financiación. Desde que la demanda de fondos llegó a las instituciones vascas, el número de electos contra el proyecto ha aumentado considerablemente. A pesar de ello, Alain Iriart, alcalde de Hiriburu y miembro de la mancomunidad de Aturri-Errobi, fue el único consejero del departamento que no votó a favor del proyecto.
Además de los electos locales, la entonces ministra de Interior y ahora de Justicia, Michèle Alliot-Marie, también alcaldesa «electa» de Donibane Lohizune, mostró su desacuerdo con el proyecto y, a finales de mayo, declaró que los estudios de la nueva línea en Lapurdi se habían paralizado. Ello desató un huracán de reacciones desde diferentes instituciones del Estado francés e incluso del Gobierno de Lakua y del Ejecutivo español.
El presidente de la región de Aquitania, Alain Rousset, envió varias cartas tanto al presidente de la República, Nicolas Sarkozy, como al primer ministro, François Fillon. Semanas después, este último informó de que los estudios seguían su curso. Durante este tiempo, el Gobierno de Sarkozy no hizo ninguna declaración al respecto.
Durante las elecciones de junio se hicieron referendos en tres localidades y la mayoría votó en contra de la nueva línea. Además, las mancomunidades de Errobi, Sur de Lapurdi y Aturri-Errobi, así como varias de los ayuntamientos que la forman, han votado un decreto contra la nueva línea. I.E.
Las mancomunidades Errobi, Sur de Lapurdi y Aturri-Errobi, que se han mostrado contrarias a la construcción de una nueva línea, pidieron a un gabinete independiente que realizase un estudio sobre la utilización real de la línea férrea actual y su hipotética saturación en los próximos años.
En un principio, dicho estudio tenía que haberse presentado a finales de julio, pero debido a un retraso en su elaboración se presentará la próxima semana. Primero serán los 29 alcaldes de las mancomunidades los que tendrán acceso a los resultados y una vez analizados se presentarán ante la prensa. I.E.
