Iñaki Lekuona periodista
Un enjambre en el Elíseo
Al parecer, algunas abejas han huido del campo para instalar sus colmenas en los tejados de la Ópera de Lille, o en los canalones del Palacio de Versalles, o en las chimeneas del Grand Palais de los Campos Elíseos. Quizá sea que no le ven futuro al agro o prefieran el sabor amargo de la polución al dulzón de los insecticidas.
Lejos de la capital, en La Rochelle, un enjambre lleva días zumbando en busca de una reina que destrone a Sarkozy en 2012. La fecha parece lejana, pero el asalto al Elíseo requiere de plazos que permitan un acercamiento entre posiciones de izquierda, socialdemocracia y centro. Acercamiento que está por ver, porque en la colmena del PS hay danzas para todos los disgustos, desde las que pretenden cortejar al Modem del conservador Bayrou o salpimentar a los Verdes de Cécile Duflot hasta las que invitan a la izquierda anticapitalista y roja a unirse a una fiesta en la que no pasarán de tercer plato.
Mientras, Nicolas Sarkozy, parapetado tras históricos del socialismo francés como Bernard Kouchner, Dominique Strauss-Kahn, Jack Lang, Eric Besson o Michel Rocard, entre otros, disfruta de su panal de rica miel y se relame al comprobar que su estrategia de dividir al adversario aturde más que el humo.
Son poquitas las abejas al norte del Bidasoa, pero seguro que llegará el momento en el que llegue quien, como en la Rochelle, les baile una danza del cortejo para que se unan contra Sarkozy. Antes de que eso se produzca, más les valdrá a las abejas vascas que reflexionen como un único enjambre si el adversario es el actual rey del Elíseo o el propio Elíseo, donde nunca ha habido sitio para su propia colmena.