El partido de Angela Merkel pierde la mayoría absoluta en dos estados federales
El partido socialista Die Linke (La Izquierda, en alemán) se ha consolidado como la segunda fuerza política en el este alemán. La CDU de la canciller Angela Merkel ha perdido más del 10% del apoyo en dos de los tres estados federales donde ayer se celebraron elecciones.
Ingo NIEBEL
Cuatro semanas antes de las elecciones generales en Alemania, ayer se celebraron elecciones regionales en tres estados federales, y municipales en Rena- nia del Norte Westfalia. El perdedor de los comicios es la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel que sigue siendo la primera fuerza política en los cuatro länder pero que a nivel regional ha perdido entre el 10% y 13% en el País de Sarre y Turingia.
El gran vencedor es el socialista Die Linke que en los dos estados del este alemán, Sajonia y Turingia, se ha convertido en la segunda fuerza política, muy por delante del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Su mayor éxito lo cosechó en el País de Sarre donde, con el 21% de los votos, ganó más de 18 punto. Su principal candidato, Oskar Lafontaine, había fijado como meta el «20% más equis».
Ahora estaría en condiciones de formar un tripartito con el SPD (25 puntos) y los verdes para acabar con el Ejecutivo de la CDU, que ha caído unos 13 puntos. Sería la primera vez que los socialistas gobernarían en coalición un Ejecutivo en un land occidental. En Turingia, el Linke podría incluso optar a la Presidencia regional, si el SPD aceptara el liderazgo de los socialistas. La alternativa sería una coa- lición de los socialdemócratas con la CDU, perdió diez puntos.
Sólo en Sajonia el partido de Merkel mantuvo el 41% de los votos. Seguramente formará Gobierno con su socio preferente, el Partido Liberal (FDP).
En Dresde, el neonazi Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD) regresa al Parlamento regional de Sajonia. Es la primera vez en la historia de la República Federal de Alemania que una organización neonazi repite una legislatura a nivel regional. Aunque el NPD ha perdido tres puntos se queda con casi el 6% de los votos, lo cual se traducirá en siete escaños. En Turingia, el NPD se ha colocado por primera vez cerca del 5%.
Las reacciones de la CDU y del neoliberal FDP indican que la derecha burguesa alemana optará por acometer un ataque frontal contra el SPD y el Linke, reactivando los fantasmas anticomunistas de la Guerra Fría.
El Linke se encuentra en una posición cómoda, ya que es el SPD el que tendrá que situarse del lado de los socialistas o del de la CDU. Los verdes se quedan a la espera de quién les van a necesitar para formar Ejecutivo.
El socialista Die Linke puede conseguir la Presidencia en Turingia con el apoyo del SPD. En el País de Sarre, los socialistas pueden negociar con los socialdemócratas y los verdes la formación de un tripartito.