Triunfo rojiblanco
Juego y resultado se unen en una inyección de calma
San Mamés disfrutó con la primera victoria de la temporada. El Athletic no sólo superó el examen en que se había convertido el arranque liguero por el resultado; también acompañó el juego, aunque hubo que esperar para celebrar el gol de Toquero.
ATHLETIC 1
ESPANYOL 0
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Victoria, superioridad y portería a cero. Una particular santísima trinidad que permitó al Athletic superar el examen en que parecía haberse convertido la primera jornada de Liga.
Los rojiblancos acabaron con el gafe que parecía perseguirles en los últimos tiempos y arrancan la temporada con tres puntos en el zurrón. Y, lo que es más importante, despejaron en buena medida las dudas que había despertado el pobrísimo juego desplegado en los seis encuentros previos.
Tampoco hay que olvidar que, contrariamente a lo que sucediera en las eliminatorias europeas, esta vez fue el Athletic el que se enfrentó a un rival menos rodado. Pero no es menos cierto, volteando la moneda, que el equipo llegaba a la cita tras realizar un esfuerzo considerable 72 horas antes y con un largo viaje de por medio. Había, además, que superar la presión derivada del ambiente enrarecido que ha rodeado -habrá que hablar, de momento, en pasado- a los rojiblancos en estas últimas fechas.
El Athletic lo hizo con considerable holgura. Fue claramente superior al Espanyol, que sólo asustó con un balón bien intencionado en la primera parte; generó ocasiones; ofreció espectáculo por momentos, aunque fuera fruto de acciones individuales más que del juego colectivo; mantuvo su portería a cero por primera vez desde que empezara a competir, hace un mes; y el sufrimiento, inevitable, sólo llegó en los ultimísimos minutos, fruto de la estrechez del marcador, que no de lo que se veía sobre el césped.
Conscientes de lo que había en juego, y sabiéndose más entonados que su rival, los bilbainos saltaron al campo revolucionados. Lo que mejor le funciona a este equipo que, tras un intercambio de golpes en los primeros minutos, pasó a hacerse con todos los aspectos del juego. Pasó un tiempo, sin embargo, antes de que empezara a sufrir el cuadro visitante, tranquilito y con los balones en busca de Tamudo o Iván Alonso como único -aunque peligroso- recurso.
No fue suficiente para desequilibrar el marcador. Pero tampoco lo fueron, por parte rojiblanca, los controles de Llorente, las travesuras de Muniain, las carreras de Toquero o los cabezazos de Gurpegi.
Más control, menos ocasiones
Tras el descanso, el Espanyol despareció casi por completo. Pero también a su anfitrión empezaban a pesarle los minutos. Así que el Athletic controlaba el juego, pero le empezaba a faltar chispa para convertir su dominio en peligro.
El pitido final se iba acercando y la posibilidad del empate cobraba fuerza. Hasta que Toquero enloqueció a San Mamés. El gasteiztarra, totalmente fundido ya a esas alturas, controló un balón largo con el pecho, para recorrer el último tercio de campo y fusilar a Kameni.
Tocaba calmar el partido y, con ese objetivo, Fran Yeste e Igor Gabilondo saltaron al césped. Ni con once hombres de refresco se habría conseguido. Porque el Athletic no sabe ganar sin sufrir y porque entre el nerviosismo de un equipo que por primera vez en tres años se veía capaz de comenzar la temporada sumando, las fuerzas de flaqueza que sacó su rival en los últimos minutos y lo exiguo de la ventaja, la tensión estaba asegurada. Y se prolongó hasta el minuto 94, cuando Iraizoz despejó a córner un chutazo de Callejón y hasta Kameni subió al área rojiblanca para rematarlo.
Afortundamente, la angustia volvió a merecer la pena y la tarde tuvo final feliz. El Athletic tiene dos semanas para disfrutar de la inyección de calma.
Joaquín Caparrós se mostró encantado con el debut liguero de su equipo. Lógico, más aún teniendo en cuenta el chaparrón que le estaba cayendo en los últimos días. «Esta victoria nos va a dar mucha más confianza», reconoció.
No faltó la referencia a la imagen ofrecida por el equipo. El técnico se mostró convencido de que mejorará conforme avancen las jornadas, no sin antes volver a recordar los resultados que ha obtenido en los últimos tiempos. «Eso lo vamos a conseguir. Este es un equipo que ha jugado una final de Copa, que unas jornadas antes de acabar la Liga estaba por delante de equipos importantes y matemáticamente había conseguido sus objetivos... En una temporada hay de todo, partidos muy malos, malos, regulares, buenos y muy buenos, como ha hecho el Athletic la temporada pasada».
Volviendo al encuentro, Caparrós -que, además de los tres puntos, también se felicitó porque «la portería ha quedado a cero»- explicó que «hemos reservado a algún jugador porque queríamos meter ritmo y que no se notaran los partidos que llevábamos. En el segundo tiempo se ha notado, apenas nos han llegado a la portería. En la primera parte sí ha habido alguna incertidumbre, de que con balones a la espalda para Alonso o Tamudo nos podían hacer daño. En la segunda hemos estado mejor y hemos tenido la fortuna de marcar el gol. Hay que felicitar a Toquero por esa constancia», subrayó.
El gasteiztarra fue uno de los jugadores destacados, junto a Muniain o Gurpegi. Respecto a este último, su entrenador reconoció haberle visto «bien». «Y es un futbolista -añadió Caparrós- que nos va a ayudar porque entramos en un maratón de partidos tremendo y necesitamos a todos los jugadores del equipo. Necesitamos recuperar a Iñigo, a Etxeita, a Muñoz... Y poder contar con todos porque todos, insisto, todos, van a ser necesarios», concluyó.A.U.L.