Aranda, ese delantero que se echaba en falta
Natxo MATXIN
No fue de los destacados durante la pretemporada, ni falta que le hace. Aranda demostró que lo suyo es la competición real, ésa en la que hay algo en juego y no las pachangas veraniegas de pretemporada.
El malagueño puso de manifiesto que ha recalado en Osasuna para marcar la diferencia, la que todos sus anteriores entrenadores le han alabado y que, por circunstancias del destino, no ha podido demostrar en todos los equipos por los que ha pasado. Hacía tiempo que en El Sadar no se veían pinceladas como las que dejó caer ante el Villarreal y está claro que, de seguir así, su nombre no tardará en corearse en las gradas del estadio iruindarra.