La acusación saluda la dimisión del juez en el caso contra Chevron-Texaco
Las continuas artimañas de la multinacional petrolera Chevron-Texaco para retrasar el juicio en su contra por los daños causados en la Amazonía ecuatoriana han llevado a dimitir al juez encargado del caso. La parte demandante ha saludado la decisión del magistrado.
GARA |
El abogado de los demandantes del juicio que se sigue en Ecuador contra la petrolera Chevron-Texaco, Steven Donziger, opina que la dimisión del juez encargado del caso permitirá acelerar un proceso que la compañía «quiere retrasar». El juez Juan Núñez presentó el viernes su «excusa legítima» del caso a petición del fiscal general de Ecuador, Washington Pesántez, después de que Chevron, que se enfrenta al pago de 27.000 millones de dólares por los daños causados en la Amazonía, presentara unos vídeos que le vinculaban con una supuesta trama de soborno.
«La decisión del juez abre la vía para que el proceso legal continúe de forma ininterrumpida», dijo Donziger en un comunicado difundido por el Frente de Defensa de la Amazonía, coalición que representa a las comunidades indígenas demandantes.
El objetivo de Núñez al retirarse del caso es, según este letrado, «desbaratar la intención de Chevron de continuar retrasando un litigio que ya ha durado 16 años».
«Valida» el sistema de Ecuador
El abogado estadounidense subrayó que esta actuación «valida, una vez más, el efectivo funcionamiento del sistema legal ecuatoriano», y recordó que fue la propia compañía la que pidió el traslado a la justicia de este país en 2003, diez años después de que se abriera en una corte de Nueva York.
Donziger reiteró la petición que la asociación a la que representa ha hecho a las autoridades ecuatorianas y estadounidenses para que investiguen «cualquier papel que Chevron y sus contratistas puedan haber tenido en la fabricación de una trama de soborno para extraer beneficio en un litigio privado».
Según el abogado, la recusación de Núñez no cambia las «aplastantes pruebas» que pesan contra la petrolera Chevron en el caso, que «demuestran que es responsable de destrozar la selva, diezmar a las comunidades indígenas y poner en riesgo a miles de ciudadanos ecuatorianos».
Chevron basó las acusaciones que condujeron a la renuncia del juez encargado del caso en grabaciones clandestinas, que están siendo investigadas por la Fiscalía ecuatoriana y en las que, según la petrolera, se evidencia un soborno para que el magistrado falle en contra de la firma estadounidense.
La Amazonía ecuatoriana, sobre todo la zona del Lago Agrio, ha sufrido graves daños medioambientales por la actividad de la compañía petrolera Chevron-Texaco desde los años 60.