Se recrudecen los violentos combates en el norte de Yemen tras una breve tregua
Los violentos combates entre el Ejército yemení y los rebeldes chiíes, que han causado decenas de muertos y heridos en el norte del país, se reanudaron ayer, poco después del anuncio de una tregua. El Gobierno había declarado el fin de su ofensiva militar en Saada el viernes por la noche.GARA |
El Gobierno de Yemen había anunciado el viernes el fin de las operaciones militares contra los rebeldes chiíes en la provincia de Saada, en respuesta al llamamiento realizado por organismos de Naciones Unidas, que afirmaron que la situación humanitaria en la región era «absolutamente dramática y empeoraba». El número de desplaza- dos desde el inicio del conflicto, en 2004, asciende a 150.000, 55.000 de ellos desde el pasado mes de julio.
Sin embargo, a pesar del anuncio del Ejecutivo, las tropas gubernamentales y los rebeldes se enfrascaron en nuevos combates que continuaban ayer en Malahidh y Hard Sufián, en la provincias de Saada, feudo de los rebeldes, y de Amram, más al sur.
Los enfrentamientos provocaron decenas de muertos y heridos en ambos bandos, señaló a France Presse una fuente militar, aunque ha sido imposible lograr un balance preciso de pérdidas humanas desde el comienzo, el 11 de agosto, de la última ofensiva militar contra la rebelión en la provincia de Saada, la sexta en los últimos cinco años.
El poder acusa a Irán de apoyar a los rebeldes y éstos a Arabia Saudí de dar asistencia militar a Sana'a, pero ambos países han negado su implicación.
Este último rebrote de los combates puso fin a la tregua que entró en vigor a las 21 horas (20.00, en Euskal Herria) a iniciativa del Gobierno, y que debía permitir la entrada de ayuda humanitaria entregada por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.
El Gobierno, en un comunicado, señaló que «pese a que las autoridades han cumplido con su decisión de detener las hostilidades para facilitar la labor humanitaria para los afectados, los elementos terroristas saboteadores, como de costumbre, han violado el acuerdo y continuado con sus agresiones».
Un portavoz de la gubernamental Comisión de Seguridad indicó que los insurgentes rompieron la tregua y atacaron al Ejército en Malahidh y Harf Sufián, menos de cuatro horas después de su anuncio.
Desde la reanudación de los combates el agosto, ambas partes han mostrado una gran desconfianza en torno a un alto el fuego. Muestra de esa desconfianza es el traslado, por parte del Ejército, de importantes refuerzos militares a Harf Sufián estos últimos días mientras el Gobierno preparaba la suspensión de su ofensiva militar.
El viceministro yemení de Interior, Saleh Hussein al-Zawari, afirmó que ya no queda otra opción más que la militar contra los rebeldes. «Están fuera de la ley y sólo merecen una respuesta militar», subrayó.