Más de tres siglos de historia, al menos, han sido recorridos ya por los danzantes de Muskilda, que ayer salieron a la calle por la tarde tras el chupinazo y que hoy se exhibirán en la ermita. La Virgen de Muskilda es cada 8 de setiembre el marco incomparable en el que se revive uno de los rituales más antiguos del folklore vasco.

Son ocho danzantes y el inevitable Bobo, que lidera el grupo y concentra todas las miradas. Bajo la máscara y los trajes se van renovando las personas, pero los personajes permanecen inmutables siglo a siglo. Así es al menos desde 1.695, año en el que sus dantzas aparecían registradas ya en un documento.

El programa es inmutable: cuatro dantzas con makilak que reciben los nombres de «Emperador», «Katxutxa», «Danza» y «Modorro», otra dantza con pañuelos y la jota. A ello hay que añadirle el pasacalles con el que acompañan a la procesión que se celebra alrededor de la ermita de Muskilda. Nadie en Otsagabia se lo quiere perder, y quien acuda desde fuera no se verá defraudado. La cita, después de la misa que se celebra a las 12.00.

Los danzantes ya se hicieron ovacionar ayer, al anochecer. Es tradición que el primer día de fiesta acudan, aunque vestidos con traje civil de salacenco, a la Casa del Mayordomo del Patronato, y que luego acompañen a éste y al Ayuntamiento hasta la iglesia, para la Salve. Después bailan en la Plaza de Blankoa.

Recibimiento a Atarratze

Pero en Otsagabia no sólo hay ocasión de disfrutar mirando, sino también de participar activamente. Los más pequeños, que apuran los últimos días de vacaciones estivales, fueron quienes más gozaron del cohete lanzado ayer a mediodía. La fiesta arrancó con un sol y un clima caluroso que parece que acompañará a toda la semana y que se agradecerá por las noches. Hasta los kilikis y gigantes tuvieron que ser «avituallados» con porrones de cervezas.

Hoy, tras la misa y las dantzas de Muskilda se celebrará una recepción oficial a los representantes del pueblo xuberotarra de Atharratze, hermanado con Otsagabia. Sus dantzaris también acudirán al pueblo para confraternizar con los danzantes de la localidades, así como con Amaiur Dantza Taldea. Será a las 18.00, y Txanbezpel completará la sesión con canciones tradicionales vascas. Luego habrá gaiteros, como cada día, y ocasión de escuchar y bailar con la orquesta Nexo, a partir de las 22.00.

Mañana, los txikis de Otsagi tomarán la batuta festiva. A las 12.0 lanzarán su propio txupinazo, y luego realizarán una kalejira con dantzaris txikis, gigantes y cabezudos. Los ani- males de Gorriti no podían faltar en una jornada como ésta. El espectáculo ha tenido mucho éxito todo este verano en pueblos navarros y guipuzcoanos. Pero a la aportación casera se le sumará la internacional, ya que a las 18.00 actuará el grupo ucraniano Siverky Kleinodi.

El jueves será el Día de los Barrios, con una comida de confraternización como punto fuerte, baile de disfraces y Joselu Anayak para cerrar la jornada. Y el viernes resalta el concurso de calderetes, con premios más que suculentos: un cordero para el primero, un gorrín para el segundo y un queso para el tercero. Ya por la tarde se anuncian espectáculos de deporte rural ciertamente originales: Abel de Vicente y José Llorente, campeones estatales, harán figuras de madera con motosierra, y después se podrá aplaudir también al aizkolari infantil Iker Vicente. Con ello llegará el fin de fiesta.