Stefano Scarpetta y Paul Swaim, de la Dirección de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE, confirman en un informe sobre las consecuencias de la crisis que el empleo seguirá siendo el principal perjudicado en los próximos meses y años, porque prevén un aumento de la tasa de paro hasta 2011.

A su juicio, los empresarios «tienden a mostrarse prudentes» en materia de contratación en la «reanudación» de la actividad, máxime ahora que reconocen que las condiciones económicas actuales «siguen siendo dudosas» en un momento en el que, según explican Scarpetta y Swaim, «las empresas están generalmente en condiciones de aumentar su producción sin contratar más trabajadores».

Por eso, afirman que la tasa de desempleo seguirá aumentando en la zona OCDE a lo largo de 2010, lo que significará alcanzar una tasa de paro de un 10%. «Si esa previsión se concreta, el número de personas en paro aumentaría en alrededor de 26 millones durante la recesión, lo que representa una subida del 81% con relación a finales de 2007» y añaden que «ahora bien, la experiencia pone de manifiesto que, aunque el crecimiento se vuelva vigoroso hacia el final del 2010 y en 2011, serán necesarios unos años más para reinstalar a los numerosos parados en el mercado laboral».

Jubilaciones anticipadas

En vista de esa situación, la OCDE pide a los gobiernos que actúen «rápidamente para impedir que la recesión degenere en una verdadera crisis social». El informe sobre empleo del denominado club de los países más desarrollados advierte, de todas maneras, que «no se debe caer, por parte de las administraciones públicas, en los errores del pasado». Entre los mismos, destaca «el intento de disimular la subida del desempleo reorientando a algunas personas hacia programas sociales como las jubilaciones anticipadas o la incapacidad», porque ese paso «no amplió las perspectivas de empleo para los jóvenes, incluso se redujeron».

Esta realidad que describe la OCDE también está encima de la mesa en el informe que AGETT y Afi han realizado sobre el mercado laboral español e indica que el paro crecerá hasta el 20%. La realidad muestra que los gobiernos no han actuado para frenar el grave deterioro del mercado laboral.

En Hego Euskal Herria comienza la vuelta de vacaciones con el doble de paro que hace un año y sin tener en marcha actuaciones concretas que eviten el desastre laboral. Ya son 157.709 personas sin trabajo, lo que supone el 11,59% de la población activa. Sólo en un año ha crecido en un 48,36% el número de parados, lo que significa 51.341 personas más.

También se han firmado 165.963 contratos menos que hace un año. Un 30,6% de los parados -en torno a los 50.000- no tiene prestación económica y nos movemos en cifras récord de afectados por expedientes de regulación, más de 72.000.

Ante esta situación de gravedad del mercado laboral, ni el Gobierno de Iruñea ni el de Gasteiz han adoptado medidas eficaces y duraderas para reconducir esa pérdida. Tan sólo, el Gobierno de Patxi López ha presentado esta semana un plan anticrisis, que ofrece 63,8 millones para generar 10.000 puestos de trabajo, de ellos 7.000 procedentes de los perceptores de renta básica, aunque se les ofrecerán puestos por no más de seis meses de trabajo.