CRÓNICA I Fira Tárrega
Pescado fresco, en conserva y en salazón, para el menú estelar de la Diada
Fira Tàrrega suele coincidir con la Diada, por lo que junto a todas las actuaciones del programa oficial, más la de los espontáneos u off-off, nos encontramos con castellers levantando esas esculturas humanas que simbolizan el esfuerzo colectivo.
Carlos GIL I
Suena la gralla que se funde con los tambores, que se sobreponen a la txalaparta y acabamos de entrar en la Llotja, el zoco ferial, donde se encuentran los agentes, los programadores, las productoras y loas instituciones para dejar constancia de su existencia. Euskal Teatroa, en su más bajo nivel, sin ningún representante del nuevo equipo político del Departamento de Cultura, reincide en su reclamo gastronómico con «una degustación de productos típicos de Euskadi». ¿Venden teatro o txakoli, antxoas y tejas de Tolosa? La respuesta, se supone, que la veremos en los próximos meses. La degustación «regional» se ha convertido en una moda y no hay consejería que no embadurne sus ofertas artísticas con derivados del cerdo.
«Zirkus Frak», con Jorge Albuerne, de Bilbao nada menos, aunque hecho artísticamente en Catalunya ofreció «Anderdesí (Circo sardine)», trabajo realizado en residencia y en coproducción con el CAER de Reus, un curioso y divertido circo en el que sardinas, lubinas y otros pescados hacen piruetas y acrobacias, con el número estelar de la gamba bala. Bella extravagancia con mucho humor blanco.
Cuidadísima producción la presentada por el histórico titiritero Joan Baixas, «Zoé, inocencia criminal», triste y amorosa historia de la bella Zoé, que viaja con el titiritero después de su encuentro en un centro siquiátrico y en la que se narra las peripecias de esa mujer de vida dura, que después de sufrir vejaciones acaba matando a su violento amante , lo que la trastorna y acaba hablando como los pájaros. Títeres, pintura en vivo, actuación, bella música y fina puesta en escena. Un trabajo de muchos kilates, presentado en clave poética.
Asistimos a un estreno de «Atempo», compañía recientemente formada y que ofreció un bello y fantástico espectáculo homónimo, de acrobacias, barra china, cuerda trapecio con música en directo y una interpretación notable del trío de artistas que logran momentos emocionantes debido al riesgo que corren y a la calidad de sus ejecuciones que se ofrecen envueltas en una historia interna que conduce al espectador por los lugares donde se expresan a base de circo en estado puro. Larga vida a esta nueva iniciativa.
Encontramos muestras de espectáculos que consumimos como tapas, un poquito de «Luxus» de los noruegos de «Braendende Kaerlghed» una historia realista con connotaciones familiares contada con contendores de basura y a los británicos de «Motionhouse» y su «Underground» danza contemporánea sobre estructura de mecanotubo que forman vagones de metro. Precisión y fuerza en los bailarines atléticos y una estupenda concepción espacial. La banda «Always Drinking Produccions» reúne a cientos de jóvenes alrededor de sus ritmos de «La calle es nuestra» y por momentos lo es. Una buena y marchosa txaranga. Seguimos...