Victoria Mendoza Psicoterapeuta
«La bella España»
Ésa es España, con gente que arrasó culturas sin saber que eran ellos los que tenían que aprender de ellas otras culturas; lo hicieron con mexicas, árabes y culturas mucho más civilizadas y avanzadas, y pasa ahora con una que, les guste o no, es una cultura autóctona
España es el el único país de Europa que no ha puede salir de la crisis, hay un temor bien fundado de que no podrá recuperar su economía, sino todo lo contrario, los ricos se harán más ricos y la clase trabajadora seguirá en verdadera crisis. Es un contraste natural existente en sistemas capitalistas acompañados de corrupcción política. Seguirán los despidos masivos, los cierres de empresas y, por otra parte, se harán suculentos negocios con Venezuela, México, Brasil y cualquier otro país del Tercer Mundo que les pueda asegurar economía y recursos a precios de risa. Lástima que nuestros políticos hayan perdido la memoria histórica y padezcan de amnesia crónica. Hoy precisamente en México estamos festejando la Independencia (1810-1821), que de ello sólo queda el recuerdo, ya que México no es de los mexicanos ni sus riquezas nos pertenecen.
Pero volviendo a la «bella España», ésa donde no hay democracia, donde hay corrupcción, donde existe la tortura, donde hay presos políticos dispersados, donde hay fraudes electorales, donde los políticos se inventan leyes no para salvaguardar al ciudadano, sino para ganar votos y elecciones, donde se prohíbe lo impensable y se miente por todos los costados al pueblo; volviendo a esa España con secuelas y síntomas franquistas, no puede dejar de llamar la atención que su cultura general sea Belén Esteban, que en lugar de hacer una consulta a profesores, padres y alumnos para cambiar el sistema educativo obsoleto, opten por convertir los colegios en cárceles con alumnos amenazados de ir a la cárcel debido a la incapacidad intelectual de los políticos para analizar y resolver el problema adecuadamente, o bien pretenden que incomunicando y torturando a presos políticos, quitando fotos o prohibiendo reivindicaciones van a poder ya no resolver, sino avanzar en una posible resolución de conflicto político.
Sin embargo, ésa es España, con gente que arrasó culturas sin saber que eran ellos los que tenían que aprender de esas otras culturas; lo hicieron con mexicas, árabes y culturas mucho más civilizadas y avanzadas, y pasa ahora con una que, les guste o no, les duela o les arda en lo más profundo de su ser, es una cultura autóctona. Euskal Herria es única y se resiste a la contaminación, se resiste a la imposición, al saqueo, a la manipulación, se resiste y se seguirá resistiendo a ser lo que no es, ya que se pretende que sea una colonia más conquistada por España, y eso no les está resultando nada fácil, porque se han encontrado con gente culta, trabajadora, honesta, responsable, organizada, leal y, sobre todo, gente que sabe bien lo que es y lo que vale como pueblo, que se sabe y se quiere como vasca y que no se la puede engañar como a nosotros -americanos-, con espejitos y religión, para adueñarse de su gente y sus recursos.
Creo que la «bella España», y sobre todo sus políticos, no lo están teniendo nada fácil a pesar de sus trampas y estrategias fascistas. Sólo han sabido crear crisis y caos, y éste es sólo el principio. Quieren dar a entender que todo es posible en una «guerra Sucia». Así que ¡gora Euskal Herria!