ELA acusó ayer a Petronor de instrumentalizar la parada de una de sus dos plantas de producción, y de valerse de ella para «chantajear a los trabajadores y trabajadoras en la negociación del convenio colectivo». De esta forma, esta central sale al paso del anuncio realizado el pasado lunes por la compañía que preside Josu Jon Imaz.

En una nota de prensa, ELA explica que las paradas programadas de las distintas unidades de la refinería «son situaciones que se producen con normalidad todos los años por razones diversas». Así, recuerda que en 2007, 2008 y 2009 diferentes unidades destinadas a la producción de gasóleos y gasolinas han parado varios meses -hasta cinco en algún caso- por motivos de programación, «sin que estas circunstancias hayan producido en la empresa ninguna distorsión en su actividad diaria o rentabilidad económica».

Agrega, asimismo, que «en una parte fundamental de la refinería», como es la Planta de Conversión, que debía haber realizado su parada técnica cuatrienal y que había sido planificada ya con retraso para el mes de octubre, la han suspendido hasta 2010.

118 millones entre accionistas

En este mismo contexto, este sindicato recuerda también que en los últimos años Petronor «ha obtenido grandes beneficios» y que en el presente ejercicio «continúa con beneficios similares» a los de 2008.

De esta forma, según se recoge en la memoria, en el mes de junio los accionistas se habrían repartido el último plazo de los dividendos correspondientes a 2008, que ascienden a 118 millones de euros. «Dado que los beneficios netos alcanzan los 133 millones de euros, los accionistas sólo han destinado a reservas el 11,27% de estos» señala ELA, quien valora que «esta decisión es siempre cuestionable y en esta coyuntura económica es una irresponsabilidad». Por contra, critica que los salarios de personal y las retribuciones de los directivos y demás altos cargos representan el 1,27% de los gastos de Petronor.

Después de detallar el escenario en el que se produce la parada, caracterizado además por el proceso de negociación del convenio colectivo, ELA sostiene que la dirección de la compañía pretende valerse de la parada para presionar a la plantilla en esa negociación. «La dirección de Petronor se niega a discutir aspectos básicos del convenio, con la excusa de que están recogidos en el Acuerdo Marco firmado por Repsol para todo el grupo» censura, advirtiendo de que «la Asamblea de trabajadores y trabajadoras de Petronor reivindica la capacidad propia de negociación y rechaza imposiciones ajenas».

En este mismo sentido, denuncia «las medidas de presión utilizadas por la dirección contra la plantilla», en las que «ahora ha dado un paso más, al parar una planta y amenazarnos con aplicar un ERE». Frente a ello, ELA le exige «que deje las amenazas y chantajes y se siente a negociar» para llegar a un acuerdo en el convenio colectivo propio para Petronor.