Derrota ante el Rayo Vallecano
La falta de gol ya es alarmante
Los irundarras volvieron a caer en un buen partido disputado en Vallecas, pero el acierto sigue siendo la asignatura pendiente.
RAYO 2
REAL UNIÓN 0
Imanol CARRILLO | DONOSTIA
El panorama comienza a oscurecerse en el conjunto unionista con la derrota ante el Rayo Vallecano en el estadio Teresa Rivero. Y no por la mala imagen mostrada por los guipuzcoanos, puesto que siguen mostrando un buen nivel para lo que se exige en Segunda División, sino por la clara falta de llegada al área rival y, sobre todo, la falta del tan valioso y crucial gol.
Para muestra de esa carencia, vale recordar una estadística importante, la de remates a portería. Mientras que los madrileños llevaban en el primer tiempo tres disparos, y los tres a meta, los irundarras lanzaron seis veces, pero ninguno de ellos vio puerta.
La primera ocasión clara de los guipuzcoanos se produjo en el minuto 13, con un disparo de Goikoetxea desde fuera del área, pero ni en esa ocasión probaron al guardameta Cobeño.
Toda esa escasez de gol del Unión la aprovechó un Rayo Vallecano que no mostró su mejor versión, pero supo administrar sus ocasiones gracias a sus hombres de calidad.
A pesar de la derrota, por lo visto en el terreno de juego, los dos adversarios salieron con muchísimo respeto al césped. Ese mutuo miramiento en el primer tiempo se tradujo en un juego demasiado trabado para lo que acostumbran ambos conjuntos.
La calidad del Rayo y el trabajado equipo unionista convirtieron el primer tiempo en un duro duelo táctico y mental. Es más, el técnico del conjunto madrileño, Pepe Mel, mandó calentar a su artillería pesada -Pacheco y Aganzo- a falta de un cuarto de hora para el descanso. Y al comienzo del segundo tiempo cambió a Piti por Pacheco, quien dio un pequeño giro al conjunto madrileño.
Así, en el minuto 51, gracias al despiste de la defensa unionista, el delantero Castro aprovechaba un balón para marcar de cabeza a Jauregi. El Rayo tomó entonces el mando y comenzó a dominar el partido.
Sorpresas
El gol del Rayo podía entrar en los planes del Real Unión, pero la sorpresa llegó al comienzo del partido, ya que el técnico Iñaki Alonso sorprendió a más de uno con la alineación inicial utilizada en el Teresa Rivero.
Y es que, Alonso dio confianza a Beobide, que se colocó junto a Aitor Sanz en labores de pivote. Con este jugador, el técnico vizcaino reforzó el medio campo unionista con la intención de frenar al jugador más destacado del Rayo, el zurdo Míchel.
Asimismo, Brit salió desde el comienzo a pesar de haber estado con problemas físicos durante la semana. El donostiarra jugó de interior zurdo, en la misma demarcación que hace una semana contra el Cartagena. Aunque, al igual que el sábado pasado, cambió de posición con Juan Domínguez y Goikoetxea en alguna contada ocasión.
Los otros cambios se pudieron ver en el segundo tiempo. Uno de ellos, el de Gabarain, vino obligado por la tarjeta amarilla que ya tenía el lateral zurdo. En su lugar salió Gurrutxaga, que se defendió muy bien en esa posición. Incluso puso en bandeja el gol a Brit con un centro desde la izquierda.
Minutos más tarde, Abasolo entró en lugar de Beobide, y parecía que el partido podía dar un pequeño giro, pero entonces llegó el segundo tanto local, en un balón perdido por Aitor Sanz en el medio campo que finalizó a la perfección David Aganzo al contraataque.
En esto del fútbol el gol es clave para el devenir de un equipo, y más en Segunda, donde los encuentros se declinan por mínimos detalles a favor de unos o de otros. Habrá que tomar nota.