Los dos partidos consecutivos que va a jugar en Anoeta ante rivales asequibles como Girona o Huesca llamados a estar en la segunda mitad de la tabla ofrecen a la Real la posibilidad de sumar seis puntos y situarse en los puestos de ascenso de inicio, un buen punto de partida para lograr el objetivo del ascenso.

La Real se encuentra ante la necesidad de conformar un bloque tras la llegada de un nuevo entrenador como Lasarte y de varias incorporaciones y lo que diferencia a un equipo aspirante a las plazas de honor de los demás es su capacidad de compaginar ese proceso con la consecución de resultados. El equipo blanquiazul ha demostrado que todavía le falta bastante para dar su mejor nivel, tanto en ataque como, sobre todo, en defensa. Pero sólo ganar hoy le colocaría en la famosa media inglesa de dos puntos por partido que garantiza el ascenso. Claro que para ganar es recomendable jugar mejor que hasta ahora.

El equipo tiene que defender más junto, con mejores ayudas, pero además es necesaria una mayor agresividad defensiva, sobre todo en las dos bandas. En ese sentido la entrada de Sarasola en lugar del lesionado De la Bella debe ayudar porque el de Billabona no puede dejar pasar la segunda oportunidad que se le ha presentado. Ha necesitado más de dos años para volver a jugar un partido serio tras su debut ante el Castellón con Coleman y cuando reciba su par tiene que estar encima de él. Y Dani Estrada deberá hacer lo mismo si quiere ser titular.

Se prevé que Martín Lasarte apueste además por Bueno como segundo delantero junto a Agirretxe como en el anterior partido de Anoeta y será bueno que el equipo presione más arriba con las líneas juntas para robar el balón cerca del área rival, porque si se recupera en campo propio con Rivas en el doble pivote va a costar mucho tener un juego fluido y crear oportunidades. Xabi Prieto volverá a la banda derecha y para que sea más peligroso es necesario que reciba el balón más cerca del área que del centro del campo.

Porque la Real ha defendido mal en este inicio de Liga, pero en Anoeta no ha marcado en sus dos partidos oficiales. Ser capaz de atacar con más velocidad y peligro en casa es un requisito fundamental para sumar triunfos y, al mismo tiempo, satisfacer a los más de 20.000 abonados que mantiene el club.

Sin sorpresas

Para obtener ese primer triunfo en casa Lasarte ofreció una lista de convocados que no deparó sorpresas porque, por desgracia, era de esperar que el llamado a ocupar el año que viene la portería de la Real se quedara fuera de la lista. Se supone que Bravo será el titular y, si es así y Riesgo no quiere renovar, el debarra debería ser en el futuro el sacrificado si se impone la lógica.

El resto de la convocatoria no ofrecía dudas porque Lasarte llamó a todos los disponibles del primer equipo con la entrada de Aranburu y de Viguera para cubrir las vacantes dejadas por De la Bella y por la marcha de Nsue al Mundial sub'20. Un equipo no puede jugar un partido, menos en casa, sin al menos un delantero claro en el banquillo y hubiera sido demasiado convocar a un jugador del filial y dejar al riojano sin su primera convocatoria de la temporada.

El Girona llega sin conocer la victoria en Liga, con dos empates y una derrota. Es un equipo con poca calidad arriba pese al fichaje de Peragón. Los jugadores de más calidad técnica en golpeos son su central Cañas, que saca todas las faltas, y el pivote Dorca, pero probablemente será necesario tener paciencia y tranquilidad para superar su planteamiento defensivo.