Ares se revuelve contra la autorización judicial a que Etxerat porte fotos de presos
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, intentó ayer restar importancia a la sentencia no recurrible del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que permite la exhibición de fotos de presos políticos vascos en tres concentraciones de Arrasate. Sin embargo, el fallo da en la línea de flotación de la estrategia de Lakua, pues asegura que su mera exhibición no es delictiva. Ares respondió que en adelante remitirá todas las actuaciones a la Audiencia Nacional.
Iñaki IRIONDO |
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha lanzado -dentro de las limitaciones de su competencia- todo un torpedo a la línea de flotación de la estrategia del Departamento de Interior de prohibir la exhibición de fotografías de presos políticos vascos en las concentraciones convocadas por sus familiares. En una sentencia conocida ayer, revoca esa prohibición para los actos previstos para hoy, el lunes y el martes en Arrasate, puesto que señala que la mera exhibición de las fotografías ni puede considerarse exaltación ni ofende a las llamadas víctimas del terrorismo.
Rodolfo Ares trató ayer de minimizar la importancia de este fallo con argumentos que no se ajustan del todo a la realidad.
En primer lugar, el consejero -que compareció ante los medios en la sala de prensa del Parlamento de Gasteiz- aseguró que «dicha sentencia sólo afecta, reitero, sólo afecta a esas tres convocatorias hechas por familiares de presos para celebrar en los próximos días en Mondragón. No afecta a otras cuestiones que estamos desarrollando por parte del Gobierno en esa política de tolerancia cero y de firmeza democrática con todas la actividades de aquellos que amparan o justifican la violencia terrorista o quieren aprovechar las calles de nuestros pueblos y ciudades para rendir homenaje a terroristas».
Si la sentencia sólo afecta a tres concentraciones de Arrasate es porque está resolviendo el recurso interpuesto por sus convocantes. Pero el Departamento no puede ocultar que la prohibición que revoca -la de «exhibirse carteles o pancartas con textos y/o fotografías de presos de la organización terrorista ETA»- ha sido común a otras concentraciones de Etxerat, por lo que cabe suponer que cualquier otro recurso obtendría una resolución similar.
Sí entra al contenido
La segunda aclaración que quiso hacer Rodolfo Ares fue que «la sentencia no entra a valorar si la exhibición de fotos de terroristas etarras condenados o imputados por delitos terroristas o asesinatos es delito o no. La sentencia lo que entra a valorar es si se puede o no limitar las condiciones, los elementos con los que se celebre una determinada concentración o manifestación».
Sin embargo, la sentencia sí entra en ese aspecto. Recuerda que el Tribunal Supremo considera que la exhibición de fotografías puede «ensalzar a los autores de delitos terroristas» sólo «en ocasiones y según cada contexto». Y después afirma textualmente que el uso de estas fotografías en una concentración no puede, por sí misma y en principio, entenderse como ilegal o que menosprecie a las víctimas. Dice que si pudiera llegar a haber delito «lo sería no por la imagen en sí misma, sino por el sentido y significación que los concentrados le atribuyan de modo contextual, mediante expresiones verbales o escritas, o el empleo de anagramas, lemas o circunstancias ajenas» que revelen un intento de ensalzamiento o menosprecio a «las víctimas del terrorismo».
«Buscaremos la cobertura legal»
A la vista de que la sentencia no le ha gustado, el consejero de Interior anunció públicamente que «el Tribunal ha tomado una decisión y nosotros tomaremos las que consideremos necesarias. Mantendremos informada a la Audiencia Nacional porque es a la Audiencia Nacional a la que le corresponde decidir en todo caso si éstas concentraciones u otras actuaciones son delito». Anunció la presencia de la Ertzaintza en las concentraciones de Arrasate, pero no quiso aclarar si su intención de acudir al tribunal especial se dará antes o después de las concentraciones «para no dar pistas a los que convocan estos actos». También anunció que «buscaremos la cobertura legal» para responder a «este intento de desafiar a la democracia y al estado de derecho» de los convocantes.
Rodolfo Ares aseguró en varias ocasiones que hay sentencias de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo que dicen «con toda claridad que exhibir fotos de presos etarras es un delito de apología del terrorismo».
Preguntado entonces por si el TSJPV, al permitir la exhibición de fotos, estaba permitiendo que se cometiera un delito, volvió a repetir que la sentencia no entraba en esta cuestión.
A pesar de que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aseguró que «estudiaremos la sentencia por si procede recurrirla ante instancias superiores», el fallo deja muy claro que «no cabe recurso judicial ordinario», salvo el de amparo constitucional.
Ayer no tocaba la declaración de que «nosotros respetamos siempre las resoluciones de los tribunales», tan manida en otras ocasiones. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, juzgó públicamente la sentencia como «una tremenda equivocación». El presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, la tachó de «insensatez».
Pero quizá más grave pueda considerarse que tanto Ares como Basagoiti equiparan estas actuaciones judiciales con las posiciones que mantienen los partidos que se muestran críticos con la campaña emprendida por el Gobierno de Lakua contra las fotos. Y en su comparecencia de ayer, el consejero de Interior llegó a lanzar al TSJPV el mismo mensaje que unos días antes había dejado en comisión parlamentaria para quienes «amparan y justifican la violencia». «Algunos -dijo entonces hablando de los incidentes en fiestas- quieren que desistamos, que nos cansemos, pero se equivocan». Ayer, comentando la sentencia, afirmó textualmente que «estas decisiones, desde luego, no nos van a cansar. Nos van a motivar mucho más». También habló en iguales términos de «las posiciones políticas que discrepan de nuestra actuación». Por su parte, Antonio Basagoiti utilizó un discurso muy similar. Con su habitual verbo pidió «que sepa algún juez que no está en su sitio, que sepa algún partido que no está colaborando lo que debe, y que sepan que no nos van a parar». El dirigente del PP garantizó que «a pesar de los palos en la rueda que pongan algunos, vamos a seguir apoyando a la Ertzaintza y defendiendo que quitar los carteles con fotos de los etarras es lo que se tiene que hacer». I.I.
Por la mañana, los discursos y por la tarde, la acción. Casualmente, ayer la Ertzaintza entró en cinco bares de Arrasate para -según la versión oficial- elaborar un informe sobre la colocación de fotos de presos de ETA y carteles de apoyo en estos establecimientos, que ha sido solicitado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Las agencias añadieron que «según ha informado el Departamento
de Interior, la entrada en estos locales se ha llevado a cabo a primera hora de la tarde por diferentes dotaciones de la Ertzaintza que han realizado sendas inspecciones oculares y han sacado fotografías del interior de los establecimientos».
Sin embargo, testigos de lo acontecido denunciaron que, además de la inspección ocular y el reportaje fotográfico del interior, la Ertzaintza se llevó de los bares fotografías de presos, carteles con direcciones de las cárceles, carteles de «porras» a favor de los presos y huchas con su contenido monetario. Además la actitud de los agentes fue «chulesca», según algunos testimonios. I.I.