La mayoría del Parlamento navarro (NaBai, PSN e IUN) está a favor de iniciar los trámites para modificar la Ley del Vascuence a fin de que varios municipios que están incluidos en la «zona no vascófona» puedan integrarse en la «zona mixta».

Como se recordará, esta modificación no pudo llevarse a cabo en su día debido a que Txentxo Jiménez (Aralar) estaba de vacaciones en el Himalaya cuando se sometió a votación.

En la sesión plenaria de ayer, IUN propuso que la «zona mixta» se amplíe con Aranguren, Galar, Noain, Villatuerta, Artazu, Belaskoain, Girgillano, Mañeru y Zirauki. Su propuesta fue apoyada por NaBai y PSN, pero este último grupo dejó claro que sólo es partidario de incluir a Aranguren, Galar, Noain y Beriain, siempre y cuando estos ayuntamientos así lo pidan por mayoría absoluta.

Esto significa descartar de antemano a Noain, donde UPN tiene mayoría absoluta. En cuanto a Beriain, dependerá de la actitud que adopte el propio PSN, partido que logró la alcaldía con el apoyo de otros grupos, ya que UPN le superó en concejales.

Advertencia de Sanz a CDN

A pesar de que CDN había anunciado el martes un acuerdo con el PSN para apoyar esta modificación de la Ley del Vascuence, el partido que preside José Andrés Burguete optó ayer por la abstención después de la advertencia lanzada por Miguel Sanz en el sentido de que ello supondría un incumplimiento del pacto de Gobierno y que tendría «consecuencias» en el futuro.

Sanz recordó que ese pacto obliga a UPN y CDN a votar «en el mismo sentido en temas sustanciales». Burguete intervino en el pleno a favor de modificar la Ley del Vascuence, pero su grupo se abstuvo para mantener la «lealtad» al pacto con UPN y también la «estabilidad y gobernabilidad» de Nafarroa.

Mientras en el Parlamento tenía lugar el debate sobre dicha propuesta, en el exterior se llevó a cabo una concentración de EHE bajo el lema «Ley del Vascuence pikutara. Euskara ofiziala Euskal Herria osoan».

Por su parte, representantes de Sortzen Ikasbatuaz afirmaron que la Ley del Vascuence «no es una ley de normalización del euskara, sino una ley limitadora del euskara, que impide su normal uso y desarrollo».

«Por ello -añadieron-, cualquier retoque cosmético nos es del todo insuficiente, y no cejaremos hasta que toda la población de Euskal Herria tenga el derecho y la libertad para aprender euskara viva en el pueblo que viva».