Bilbao dice que la «gran alianza» que pidió López estará cerrada en octubre
El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, aprovechó el pleno de Política general celebrado ayer en Gernika para, además de pedir a Patxi López un ejercicio de «liderazgo» y mostrarle «lealtad institucional», anunciar que la «gran alianza» que el lehendakari pidió anteayer a los partidos estará cerrada para la reunión del Consejo Vasco de Finanzas, a mediados de octubre. Bilbao expuso también las medidas que prevé su Ejecutivo para hacer frente a la crisis.
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Patxi López pidió el miércoles una «gran alianza» entre partidos para hacer frente a la crisis y, más concretamente, para aprobar los presupuestos de todas las instituciones de la CAV. La respuesta del PNV le llegó ayer por boca de José Luis Bilbao, que puso fecha a ese acuerdo: mediados de octubre.
Está previsto que entonces se reúna el Consejo Vasco de Finanzas, y el diputado general de Bizkaia, bajo la atenta mirada del presidente del BBB, Andoni Ortuzar, expresó su convicción de que para entonces «los partidos políticos mayoritarios estarán en disposición de cerrar un gran acuerdo de estabilidad, tanto a nivel tributario como de corresponsabilidad del gasto a través de los correspondientes presupuestos para 2010». Por si hubiera duda, apostilló que estaba hablando de acuerdos «de los que soy firme defensor».
El PSE, «dispuesto»
La sintonía entre PNV y PSE no se reflejó sólo en la «lealtad institucional» que el máximo mandatario vizcaino ofreció a Lakua, sino también en la intervención del portavoz del Partido de López en las Juntas Generales, José Antonio Pastor -igualmente portavoz de su grupo en el Parlamento de Gasteiz-, quien dijo que en materia fiscal su partido comparte «un diagnóstico común» con los jeltzales, y consideró «imprescindible» que tanto las cuentas públicas de Bizkaia como las del Gobierno autonómico «salgan con e mayor apoyo posible».
Aunque se permitió instar al diputado general a que «se dedique a hacer menos ruedas de prensa, menos oposición al lehendakari y más trabajo para sacar adelante las necesidades de los vizcainos», Pastor afirmó que en su grupo están «dispuestos a arrimar el hombro para sacar adelante las cuentas de Bizkaia y sanear la economía».
«Si ése era el empeño y la voluntad real del diputado general nos encontrará y podemos llegar a acuerdos importantes, pero si todo se queda en una floritura verbal, con eso no contará con los socialistas», señaló.
Pleno de política general
Lo cierto es que el pleno de política general de Gernika tuvo un marcado carácter económico, acorde con la profunda crisis que vive este país, y Bilbao expuso las medidas previstas por su Ejecutivo para hacer frente a la recesión y la caída recaudatoria, superior al 25% en Bizkaia.
El diputado general admitió que los indicadores económicos presentan el perfil de «una recesión muy dura e intensa», sin que se prevea una mejoría en los próximos meses, a pesar de lo cual dijo ser contrario a practicar «reformas en profundidad» en materia fiscal. A este respecto, sí se mostró partidario de suprimir la deducción de 400 euros para las rentas más altas y, a medio plazo, de modificar la tributación de las rentas del ahorro, pero no de hacer cambios en el IRPF ni en el Impuesto de Sociedades.
Fusión de departamentos
Por contra, Bilbao apostó por «ajustarse el cinturón» en el gasto, congelando proyectos que no considera prioritarios como el de la ola artifical de Leioa, el Gaztegune o la transformación del albergue de Plentzia. Frente a estos, afirmó que se priorizará la inversión pública en proyectos que consideró tractores de la actividad económica, como el nuevo San Mamés y la ejecución de los ejes transversales de carreteras, y dijo que habrá que acudir a un «endeudamiento razonable, pero sin complejos».
Asimismo, anunció congelaciones salariales entre los altos cargos y una reestructuración de los departamentos de la Diputación, que pasarán de diez a nueve con la fusión de los departamentos de Empleo y de Formación e Innovación en uno de Promoción Económica.
La Diputación ha propuesto a los ayuntamientos vizcainos pactar el aplazamiento a tres años sin intereses de la deuda generada por la caída de la recaudación en 2009, que, según dijo ayer Bilbao, se sitúa en cerca de 240 millones.
La juntera de la izquierda abertzale Begoñe Agirre afirmó, en su intervención en el pleno de política general, que la principal razón de haber recaudado menos dinero, además de la crisis, se encuentra en los cambios que el PNV, con el apoyo del PP y del PSE, ha venido realizando en los últimos años en política fiscal. En este sentido, se refirió a la reducción del tipo más alto del IRPF a un 45%, a que el impuesto sobre la renta del capital sea sólo del 18%, y a la reducción del Impuesto de Sociedades al 28%, y censuró también el fraude fiscal existente. Frente a ello, consideró que «haya crisis o no, hay que cambiar el sistema fiscal de raíz, porque el sistema vigente no es justo».
Recordó, a este respecto, que el 33% de los ingresos que recaudó el año pasado la diputación vizcaina «lo aportaron los trabajadores y trabajadoras», mientras que la renta del capital sólo aportó el 3,3% y el Impuesto de Sociedades, el 13,3%.
Agirre manifestó que la izquierda abertzale tiene «muy claro» que «hay que aumentar los impuestos», aunque «no todos los impuestos ni a todas las personas». Según valoró, «se deben aumentar los impuestos de la renta del capital y establecerlos de manera progresiva; se debe aumentar el Impuesto de Sociedades; se les debe subir el tipo del IRPF a las personas que tienen un sueldo elevado; se debe suprimir o reducir el gasto fiscal; debe entrar de nuevo en vigor el Impuesto de Patrimonio; y se deben tomar medidas eficaces contra el fraude fiscal». La juntera abertzale también apostó por aumentar el gasto social, con inversiones en infraestructura y servicios públicos. GARA