Bodegas Ostatu, una explotación de carácter familiar ubicada en Samaniego, en la Rioja Alavesa, ha marcado un precedente al construir un albergue destinado a mejorar las condiciones sociolaborales de los temporeros que acuden a esta comarca todos los años.

El albergue, con capacidad para 28 personas, dará cabida al personal que se contrata durante la vendimia, así como en la espergura y desniete, cumpliendo con todos sus requisitos materiales y funcionales.

Según han explicado los responsables de Bodegas Ostatu, la iniciativa está orientada a ofrecer alojamiento «en condiciones dignas», así como a conseguir la integración de estos trabajadores durante su estancia en Rioja Alavesa. Así, busca disponer de unas instalaciones «que sean una solución a una problemática social importante en la zona»; dar cabida al número máximo del personal temporero que se contrata cumpliendo con todos los requisitos materiales y funcionales necesarios para este tipo de alojamientos públicos; y sentar un precedente en esta dirección en una comarca vinícola por excelencia.

Acabar con la precariedad

Sus promotores han señalado que enmarcan esta infraestructura, que les ha supuesto una inversión de 290.000 euros, en una iniciativa de respuesta a la responsabilidad social de la empresa ante la realidad de los trabajadores temporeros.

En este sentido, consideran que la iniciativa supone una apuesta importante, «entendiendo la actividad vitivinícola no sólo como una fuente de beneficios, sino como una forma de vida y una fuente de riqueza, progreso y bienestar, no sólo para la bodega sino también para su entorno».