Primera victoria de la temporada de los irundarras ante el Girona
El Unión cambia el «jogo bonito» por la efectividad
A falta del partido del Elche, los irundarras han salido de la zona de descenso gracias al gol logrado por Gorka Brit y al autogol de un jugador del Girona.
GIRONA 0
REAL UNIÓN 2
GARA | GIRONA
El Real Unión logró al fin en Montilivi la tan ansiada primera victoria en Segunda tras derrotar a un rival teóricamente directo como es el Girona. Este triunfo, además, a falta del partido del Elche esta tarde, sitúa al conjunto irundarra fuera de la zona de descenso, con cuatro puntos.
A la importante victoria para despegar de una vez en esta nueva categoría hay que sumarle que los guipuzcoanos mantuvieron la meta a cero, algo que no había ocurrido en los cuatro encuentros anteriores.
A pesar del triunfo, los de Iñaki Alonso no ofrecieron el buen juego desplegado hasta la fecha, abriendo el debate de siempre de si es más importante realizar un buen juego sin obtener el premio o lograr los tres puntos mostrando una mala imagen.
A los aficionados, seguramente, los tres puntos de ayer les habrán dejado mejor sabor de boca que las derrotas anteriores a pesar de ver buenos partidos. Y los jugadores también viajarán de vuelta a casa con otra mentalidad una vez abierta la veda de goles.
La falta del buen juego que caracterizó ayer a la escuadra irundarra se debió al mal estado del terreno de juego. Así lo señalaba, por lo menos, Iñaki Alonso al final del choque: «Esta victoria tiene mucho mérito. El balón parecía un conejo, botaba todo el rato».
Cambio acertado
La desaparición del jogo bonito en el estadio Montilivi de Girona se tradujo en un primer tiempo demasiado aburrido para los espectadores.
Los catalanes dominaban el encuentro en los primeros compases, aunque chutaron una sola vez entre los tres palos durante el primer tiempo, y fue en una acción de Kiko Ratón, precedida de un fuera de juego que el árbitro no vio.
Viendo la marcha del partido, minutos antes del descanso el técnico del Unión dio entrada a Descarga en lugar de Larrainzar, que estaba jugando como lateral derecho.
La entrada del guipuzcoano pretendía una imagen más ofensiva, con internadas desde esa banda, como ya ha demostrado el defensa en los partidos anteriores. Y el técnico vizcaino acertó, puesto que el segundo tanto visitante se produjo tras un centro de saque de banda que Dorca metió en su propia portería cuando intentaba despejar el balón con la cabeza.
Antes, Brit aprovechaba un grave error de Tortolero cuando intentaba despejar el balón para marcar su primer gol con un disparo cruzado al quedarse solo ante el meta Mallo. El delantero guipuzcoano ya había dispuesto de varias ocasiones claras en los partidos anteriores, pero esta vez no falló.
Esos dos goles mostraban la trayectoria del Unión en la segunda mitad, que fue de menos a más, y Alonso, incluso, se atrevió a advertir que «con un poco más de tranquilidad el equipo hubiese goleado».
Cosas de la vida. Cuando al equipo le faltaba gol, un partido puede cambiar la mentalidad en un instante. Algo que habrá que mantener en los próximos encuentros.
Iñaki Alonso había recalcado durante la semana que sería positivo marcar dos goles. Y acertó: «Tenía esa corazonada. Quería quitarle presión al equipo. Hemos insistido en eso y hemos mantenido la portería a cero».
En estas dos últimas jornadas disputadas fuera de Gal, el Real Unión ha logrado tres puntos de seis -derrota por 2-0 ante el Rayo-. La próxima jornada el conjunto irundarra volverá a jugar en casa, esta vez ante el Castellón, el farolillo rojo de Segunda.