Parados, sindicatos y organizaciones sociales han empezado a movilizarse para exigir al Ayuntamiento de Barakaldo que destine más recusos a los servicios sociales. Las características económicas de la zona, de gran peso industrial antaño y reconvertida al sector de servicios actualmente, han posibilitado una gran precariedad en los empleos que en tiempos de crisis se visualiza en el hecho de poseer el mayor porcentaje de parados de Euskal Herria y en alarmantes situaciones de pobreza. En un año la demanda de ayuda social a asociaciones asistenciales o al Ayuntamiento ha aumentado escandalosamente. Esa creciente necesidad, sin embargo, se encuentra con la reducción de las ayudas sociales, dejando a las claras que la peor parte de la crisis se reserva a quienes menos responsabilidad tuvieron en su gestación, como son los trabajadores, parados y sectores más desfavorecidos en general. El Ayuntamiento, por su parte, en lugar de mostrar especial sensibilidad hacia esos sectores agrava su situación subiendo los impuestos. Los parados de Ezkerraldea, además de sufrir la crisis con especial crudeza, también sufren el abandono de sus instituciones.