Justo en el día en que se cumplieron tres meses desde que el golpe de Estado en Honduras diera inicio a la crisis política, EEUU desveló ayer su implícito apoyo al régimen golpista de Roberto Micheletti.

Durante el Consejo Extraordinario de ayer, el representante de Washington en la Organización de Estados Americanos (OEA), instó al legítimo presidente hondureño Manuel Zelaya a dejar de comportarse «como si fuera una estrella de cine».

En esta línea, Washington señaló que el retorno de Zelaya fue un acto «irresponsable», y acusó directamente a «los que facilitaron la vuelta del presidente Zelaya», que «tienen una responsabilidad particular en la prevención de la violencia y para garantizar el bienestar del pueblo hondureño».

No obstante, y dejando a la vista la discordancia estadounidense, instaron a firmar los Acuerdos de San José y mostraron su preocupación ante el recorte de libertades que se vive en Honduras.

Estas restricciones de los derechos más elementales se multiplicaron tras la vuelta de tuerca que supuso la declaración de estado de sitio en el país por parte del Ejecutivo golpista.

En un comunicado difundido por los medios hondureños a las 20.00 del domingo [4.00 de ayer en Euskal Herria], el Ejecutivo usurpador anunció la decisión de suprimir durante 45 días derechos tan elementales como la libertad de circulación y expresión, y también prohibió, entre otras medidas, las reuniones públicas.

Todas estas medidas se unen a las amenazas proferidas por Micheletti el pasado domingo contra Brasil, cuando le amenazó con retirar la inmunidad diplomática de la Embajada brasileña en Tegucigalpa.