El Ararteko, Iñigo Lamarca, entregó ayer a la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Arantza Quiroga, un informe sobre «la transmisión de valores a menores», de cuya lectura se extrae la conclusión de que los jóvenes, como los mayores, son en realidad inclasificables; que conforman su personalidad absorbiendo comportamientos del conjunto de su entorno y que, en definitiva, cómo acaben siendo de mayores dependerá en buena parte de ellos y de ellas.

Al final del estudio ofrece un catálogo de recomendaciones bienintencionadas como «promover la responsabilidad social en materia de valores»; «mayor sensibilización social y liderazgo de las instituciones»; «favorecer la conciliación y el aprovechamiento del tiempo en familia para la educación», aunque con cuidado porque la familia también trasmite muchos contravalores, por lo que hay que buscar «la formación de los padres y madres»: «cuidar la programación en horario infantil», «mejorar el uso de las nuevas tecnologías». En definitiva, el Ararteko viene a pedir que cambie la sociedad en la que vivimos para que mejoren también los valores de los menores.

La recomendación final es seguir haciendo nuevos estudios como el presentado ayer, para ir evaluando si van cambiando los valores sociales de los menores.

El informe analiza tres grupos de edad que se corresponden al segundo ciclo de Primaria (de 8 a 10 años), el tercer ciclo de Primaria (de 10 a 12 años) y ESO (de 12 a 16 años), utilizando tres cuestionarios repartidos a un total de 1.829 escolares, que suponían algo más del 1% del alumnado objeto de estudio. Además, recoge las opiniones y propuestas de sus padres, del profesorado, de otros profesionales y también una amplia bibliografía de diversos estudios de ámbito estatal e internacional.

El trabajo de campo -encuesta y reuniones- se realizó durante el último trimestre de 2007.