AKABA BERA BERA 23

ITXAKO 29

Itxako logró ayer en el polideportivo de Bidebieta dos cosas muy importantes de cara a sus aspiraciones ligueras en esta temporada. La primera, lograr vencer en el derbi vasco a Akaba Bera Bera, un enemigo temido por las de Lizarra por los duelos intensos e igualados que suelen protagonizar los dos conjuntos. Y la segunda, a consecuencia de este triunfo, alcanzar el coliderato de la Liga ABF, que en estos momentos comparte con Prosolia Elda Prestigio, ambos con seis puntos.

Este encuentro de la tercera jornada liguera, aplazado al lunes por la falta de varias jugadoras locales, no fue muy bueno en cuanto a juego desplegado. La primera parte se tradujo en demasiados errores por parte de los dos conjuntos, hasta el punto de escucharse entre el público la palabra «desastroso».

Nervios, tensión... Diversos factores pasaron factura en las jugadoras de ambos equipos, pero las pupilas de Ambros Martín se desenvolvieron mejor que las guipuzcoanas para lograr una cómoda ventaja en el marcador. Las navarras llegaron al descanso con un 9-16 a favor.

Ni con superioridad

En la reanudación, las guipuzcoanas intentaron empatar el encuentro, pero sin lograr el premio. Y es que las navarras dosificaron al máximo la ventaja, jugando muchas veces con los límites de la pasividad permitida.

Ni siquiera la superioridad numérica -Itxako jugó con un efectivo menos durante diez minutos- ayudó a las jugadoras de Reyes Karrere.

El único momento en el que parecía que las donostiarras se podían acercar en el luminoso fue en el 21-26, gracias a varios goles de Tati Garmendia de penalti. Pero ahí finalizó la reacción.

Los instantes finales del encuentro fueron de idas y venidas en las dos porterías. La última jugada protagonizada por Matxalen Ziarsolo resumía el partido: la jugadora de Akaba quedaba tendida en el suelo dolorida en su pierna, sintiendo el mismo dolor de la amarga derrota sufrida, que pone fin a la imbatibilidad donostiarra.