El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, del que forman parte la Diputación, consistorios y mancomunidades de basuras, aplicará sistemas de discriminación tarifaria y bonificaciones para favorecer a los municipios que más residuos orgánicos recojan.

De esta manera, según el Consorcio, se pretende «incentivar y potenciar al máximo» la recogida selectiva de residuos orgánicos, así como la «cantidad» y la «calidad» de este material de desecho que luego se utilizará para confeccionar compost.

Es una de las directrices recogidas en el convenio de gestión de residuos orgánicos hecho público ayer, que establece las condiciones de calidad del compost que se recogerá a partir de enero de 2010. Este documento concreta además la obligación de las diferentes mancomunidades guipuzcoanas de adecuar sus sistemas de recolección selectiva y garantizar que el nivel de calidad del residuo orgánico sea el requerido para su tratamiento, con el fin de «asegurar la viabilidad del proceso».

El convenio prevé que, a partir de 2010, sea el Consorcio de Residuos el que reciba la materia orgánica de toda Gipuzkoa, «con independencia del tipo de recogida que mancomunidades y ayuntamientos decidan, siempre que reúnan unos estándares de calidad» necesarios. Además, las plantas de tratamiento del Consorcio, por el momento la de Lapatx, serán las únicas autorizadas por las administraciones para realizar esta función.