La sección sindical de LAB en la empresa Comansa anunció ayer que no firmará los 90 despidos que se producirán como consecuencia de un expediente de extinción, que ha agotado el periodo de consultas.

Los delegados de la central abertzale afirman que la empresa ha actuado «sin ningún escrúpulo ni miramiento» y sostienen que «su crueldad no tiene límite», porque «no peligra en ningún momento. La firma cuenta con 60 millones de euros de fondos propios y en los últimos años ha acumulado más de 34 millones de beneficios».

LAB criticó que ELA «ha claudicado al aceptar el ERE como marco de negociación ya que sólo conducía a dar el visto bueno a los despidos» con un margen mínimo de más o menos días de idemnización.