El 58,2% de las empresas logra altos beneficios y el 59,2% destruye empleo
El Banco de España explica en el Boletín Económico de setiembre que la actividad productiva «continuó contrayéndose» durante el primer semestre, pero «el excedente empresarial sigue siendo ampliamente positivo en valores absolutos, alcanzando el 34,2% sobre el valor de la producción» y añade que «mantiene una considerable capacidad de generación de beneficios». El 58,2% de las empresas declaró beneficios elevados y un 59,2% destruyó empleo.
Juanjo BASTERRA |
Seis de cada diez empresas que colaboran con la Central de Balances Trimestral, del Banco de España (BDE), confirmaron beneficios económicos importantes durante el primer semestre de 2009 a pesar de la crisis, como se recoge en el Boletín Económico de setiembre. Según el mismo, el 58,2% de las empresas generó beneficios y un 59,2% de las mismas destruyó empleo entre enero y junio de este año.
La institución que dirige Miguel Angel Fernández Ordoñez reconoce que ese porcentaje es inferior al de hace un año, ya que en junio de 2008 las empresas con beneficios abultados llegaban al 68,3%, diez puntos más que en la actualidad. Ese mantenimiento de los beneficios en más de la mitad de las empresas se produce, entre otras razones, porque los gastos de personal han caído en un año por encima de un 5%. Hasta junio bajaron un 0,7%, «muy lejos del crecimiento que experimentaron hasta junio de 2008, que crecieron en un 4,6%».
«Capacidad considerable»
El informe sobre los «Resultados de las empresas no financieras hasta el segundo trimestre de 2009» determina que la actividad productiva «continuó contrayéndose». Recuerda que el resultado del ejercicio se ha reducido en un 37,4% frente al incremento del 43,6% del año pasado, pero matiza esa apreciación, porque, «a pesar de la notable disminución que se ha producido en el semestre, este excedente empresarial sigue siendo ampliamente positivo en valores absolutos, alcanzando un beneficio del 34,2% en porcentajes sobre el Valor Añadido Bruto (VAB)».
El informe manifiesta, en este sentido, como conclusión, que «ese elevado importe de los beneficios pone de manifiesto que las empresas que colaboran con la Central de Balances Trimestral, en su conjunto, aún mantienen una considerable capacidad de generación de beneficios», según refleja el BDE. A todo esto, la reducción en un 20,6% de los gastos financieros ha contribuido a la mejora.
El informe asegura con todo detalle que las reducciones del coste del personal son las que han logrado que los beneficios de más de la mitad de las empresas hayan crecido a un ritmo todavía elevado. Así, el Banco de España afirma que «el ajuste de las plantillas se produjo en el empleo de carácter temporal con un descenso del 17%, mientras que el empleo fijo creció en un 0,2%, si bien lo hizo por debajo de lo que lo había hecho el año anterior: un 0,8%». Salvo el sector de la energía, todos los demás perdieron empleo en este semestre pasado. El informe reconoce que en el Comercio y la Industria se produjo la mayor bajada de puestos, un 4,4% y un 6,3% respectivamente.
Sobre los salarios, el Banco de España destaca que crecieron a un ritmo del 1,8%, dos puntos por debajo del año anterior, debido «a una negociación colectiva dentro de un contexto de crisis e incertidumbre. En la industria y el comercio, los salarios se redujeron más».
Los expedientes de regulación de empleo (ERE) en Hego Euskal Herria han roto ya todas las barreras de la anterior crisis económica, ya que los trabajadores afectados suman 74.434, lejos de los 62.025 afectados que se produjeron hace dieciséis años. En total, se han aprobado en los ocho meses de 2009 un total de 2.396 expedientes de regulación, que incluyen los ERE aprobados no sólo por los gobiernos autonómicos de Gasteiz e Iruñea, sino los que da el visto bueno la Autoridad Laboral dependiente del Gobierno de Madrid.
De ellos, 3.616 trabajadores han perdido, de forma definitiva, el puesto de trabajo. Son menos que en 1994, cuando alcanzaron a los 11.604 afectados por la extinción. La diferencia en este caso se encuentra en que en 1994 los niveles de temporalidad eran más bajos que en la actualidad y, en este momento, la precariedad laboral se ha asentado en las empresas.
Esa es una de las consecuencias directas de la crisis de de inicios de los noventa, ya que los empresarios obtuvieron la compensación de elevar la temporalidad de las empresas, mediante las empresas de trabajo temporal y otros contratos más permisivos, además de incluir dobles y triples escalas salariales para los nuevos empleados.
Los datos del Gobierno de Lakua, que se hicieron públicos ayer, incluyen 76 expedientes «por fuerza mayor», de los que 71 corresponden al sector pesquero. Afirma que el 88,9% de los mismos han sido acordados entre empresarios y sindicatos, a la vez que expone que la causa principal es la disminución de pedidos. J. BASTERRA
