Los delegados de LAB en la empresa Rinder Industrial de Forua denunciaron ayer que «el ansia de ganar dinero de la patronal es insaciable» y en esa estrategia enmarcaron el hecho de que tan sólo un mes después de que Lakua denegara el ERE solicitado por la dirección, se conceda ahora un ERE sin razones económicas ni productivas.

Desde LAB se preguntaron «qué ha cambiado en un mes» y opinaron que aun «sin fundamento», lo que ha cambiado en ese timepo es la ruptura de la unión sindical, ya que «UGT y ELA «firman y autorizan». Además, ha aumentado «la presión» de la empresa con «maniobras y amenazas» hacia los trabajadores para que asuman el expediente».

Ante esa realidad, LAB subrayó que ha intentado en solitario solicitar a la empresa que autorice a una economista del sindicato a analizar las cuentas de la empresa, e interponer una denuncia ante Inspección de Trabajo, tras constatar «con datos» que se está trasladando trabajo a la planta de Gasteiz. La empresa, según los delegados, se ha negado y la Inspección de Trabajo, se ha limitado a responder por teléfono que «no pueden hacer nada porque el ERE está autorizado».

LAB se pregunta «¿qué están haciendo UGT y ELA?», «¿por qué se niega el acceso del economista a las cuentas?» y por qué Lakua acepta ahora el ERE.

Además, delegados de la central abertzale denunciaron que ahora que los trabajadores entran al paro se plantean recuperación de horas, llegando las jornadas laborales a 12 o 13 horas diarias. «¿Qué es esto? ¿No hay trabajo y 13 horas de jornada?», plantearon desde LAB.