Carlo FRABETTI Ii Escritor y matemático
Diálogos plutónicos: sobre Iniciativa Internacionalista
Como decía Marx, el fruto más importante de las movilizaciones sociales y las acciones políticas es la manera en que transforman a quienes participan en ellas; las relaciones que propician, renuevan o fortalecen; los caminos que abren
Yo me pregunto: ¿de qué ha servido la aventura de Iniciativa Internacionalista? No obtuvisteis ningún escaño en el Parlamento Europeo, y ni siquiera podéis seguir utilizando las siglas. Mucho ruido y pocas nueces.
-A veces el ruido puede ser tan importante como las nueces.
-¿Cuándo?
-Cuando ese ruido sirve para llamar la atención sobre cuestiones que el poder intenta que se soslayen u olviden. Cuando sirve para despabilar conciencias adormecidas.
-¿Y sobre qué habéis llamado la atención?
-Sobre el solapado fascismo de un régimen supuestamente democrático, que intenta criminalizar toda forma de disidencia; sobre la indignidad del ministro de Interior y, por extensión, del Gobierno al que pertenece; sobre la mezquindad de la clase política en general; sobre la buena voluntad y el poder de convocatoria de la izquierda abertzale; sobre la falsedad de los grandes medios de comunicación...
-De acuerdo, de acuerdo. Habéis hecho mucho ruido y algunos politiquillos de tres al cuarto han perdido los papeles. Pero ¿y las nueces? ¿Dónde están los frutos?
-Como decía Marx, el fruto más importante de las movilizaciones sociales y las acciones políticas es la manera en que transforman a quienes participan en ellas; las relaciones que propician, renuevan o fortalecen; los caminos que abren; lo que ponen de manifiesto; las lecciones que nos enseñan. En ese sentido, los frutos han sido proporcionales al ruido. Mucho ruido y muchas nueces.
-Ponme un ejemplo concreto.
-Las izquierdas independentistas y soberanistas han establecido o estrechado lazos con las de ámbito estatal, superando falsas contradicciones insistentemente fomentadas por los poderes establecidos. Este logro bastaría por sí solo para justificar todo los esfuerzos realizados.
-¿Falsas contradicciones? ¿No son intrínsecamente incompatibles las izquierdas independentistas y las de ámbito estatal? ¿No es el nacionalismo lo contrario del internacionalismo?
-Puesto que este es un diálogo virtual que se desarrolla en el ciberespacio, contestaré con un enlace: www.kaosenlared.net/noti cia/independentismo-internacionalismo.
-En cualquier caso, también habéis cosechado frutos amargos. Os han insultado, os han criminalizado, os han vinculado a ETA...
-Cierto. Pero esos ataques, por su misma desmesura, han provocado no pocas reacciones contrarias a los intereses del poder, y han propiciado nuevos debates sobre cuestiones que se suelen dar por supuestas, como la condena pública de los atentados de ETA.
-¿Qué hay que debatir sobre eso? ¿No es evidente que hay que condenar los atentados?
-Contesto con otro enlace: http://www.kaosenlared.net/no ticia/ni-eta-ni-e.t-entrevista-ima ginaria-aunque-no-todo.
-¿Y qué me dices de Alfonso Sastre? Ha pagado muy caro ser el número uno de la lista de II-SP.
-Sastre está muy por encima de quienes en vano intentan salpicarlo con su baba. Y las innumerables muestras de solidaridad que ha recibido han puesto en evidencia a sus detractores.
-En cualquier caso, Iniciativa Internacionalista no tiene futuro. Habéis invertido mucho en una marca que no podéis seguir utilizando.
-No necesitamos una marca, sino un proyecto. Y, gracias a II-SP, el proyecto de la verdadera izquierda ha ganado en concreción y en capacidad de convocatoria. Son cada vez más las organizaciones del Estado español que coinciden en señalar como objetivos prioritarios e inmediatos la derogación de la Ley de Partidos, la solución dialogada del conflicto vasco, la consolidación de la lucha de la clase trabajadora contra la barbarie capitalista, el fin real y efectivo de la discriminación de las mujeres, la libertad de expresión... En una palabra, la autodeterminación de las personas y de los pueblos.
-Pero ese proyecto necesitará un nombre...
-¿Por qué un solo nombre? Puede tener muchos nombres, siempre que haya un adjetivo común.
-¿Y cuál es ese adjetivo?
-El de antes, el de siempre: internacionalista. Tantas naciones soberanas como pueblos se reconozcan en ellas, y una misma lucha contra el enemigo común.