Intensificarán el apoyo a los presos vascos
«Por cada fotografía que retiren, aparecerán cien más». Así lo anunciaron ayer en Iruñea numerosas personas que en los últimos meses han sido represaliadas por expresar su solidaridad con el colectivo de presos políticos vascos. En respuesta a la persecución policial y judicial, los próximos días pondrán en marcha diversas iniciativas en barrios y pueblos de Nafarroa para mostrar a sus familiares y amigos presos «todo nuestro cariño y solidaridad».
Iñaki VIGOR |
«En el franquismo no era delito lo que hoy es motivo suficiente para que una persona sea detenida y trasladada a la Audiencia Nacional. Estamos hablando de que colocar una pancarta o portar una pegatina con una foto de una persona presa está siendo causa de arresto. Esto supone una regresión clara y patente en lo que respecta a las libertades civiles y políticas en Euskal Herria». Así lo denunciaron Joseba Compains y Miguel Olaiz durante una rueda de prensa ofrecida en la Plaza del Castillo, arropados por un centenar de familiares y amigos de represaliados.
Bajo vigilancia policial, explicaron que el intento de hacer desaparecer la solidaridad con el colectivo de presos políticos es «ocultar la existencia de un conflicto político que han sido incapaces de resolver de forma democrática y civilizada».
«Toda esta campaña -dijeron- parte de su propia frustración por no haber logrado una victoria militar ante la lucha por los derechos colectivos e individuales que ha desarrollado este pueblo y su ciudadania».
Tras señalar que la existencia de 741 presos políticos vascos «es fiel reflejo de este conflicto», denunciaron la amenaza de ilegalización de Etxerat. «Cuando les faltan razones, sólo les queda -constataron- el recurso de la fuerza y de la violencia de Estado en todas sus formas».
Por ello, hicieron especial hincapié en aumentar en la calle las muestras de solidaridad hacia los presos, al tiempo que anunciaron nuevas iniciativas para los próximos días.
Al menos 370 vecinos de Errezil, además de una decena de organismos y colectivos del pueblo, han exigido la libertad de su vecina Maritxu Uzkudun. Según explicaron ayer en rueda de prensa, esta vecina ya ha cumplido la condena que le impuso en su día la Audiencia Nacional española, por lo que debía de haber recobrado la libertad el pasado 27 de agosto. Sin embargo, y basándose en la conocida doctrina del Tribunal Supremo, le han prolongado la condena otros doce años más.
Maritxu Uzkudun ya lleva prisionera 18 años, y ha conocido las cárceles de Yeserías, Carabanchel, Almería, Martutene y Soto del Real. En la actualidad está en la prisión de Granada, a 900 kilómetros de su casa.
Por otro lado, un vecino de Bilbo sufrió ayer un accidente de tráfico cuando volvía de visitar a Egoitz Fernández en la cárcel de Soria. El coche en que viajaba quedó destrozado pero él no sufrió lesiones de importancia y pudo regresar a casa con otros familiares.
Por su parte, cientos de personas recibieron anteayer en Gasteiz a Maite Fernández, que ha estado encarcelada durante dos años, y en Hondarribia se concentraron 31 personas.
Ayer aparecieron fotos de presos delante de la casa de Rodolfo Ares, en respuesta a la retirada de fotos en Santutxu, y el viernes la Ertzaintza quitó fotos de presos en el gaztetxe Kukutza, de Bilbo, y acusó a un joven de «enaltecimiento del terrorismo». GARA