El cineasta alemán Christian Alvart presentó ayer su filme de ciencia ficción, naves espaciales y alienígenas «Pandorum» en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. En él, Alvart sitúa a la humanidad, o a lo que queda de ella, en una nave que pretende colonizar un lejano nuevo planeta, Tanis, a unos 800 millones de kilómetros de la Tierra y de aquí a 500 años. En esa nave convive una tripulación recién despertada de una larga hibernación, con otros habitantes humanos y con unos seres alienígenas, fruto de mutaciones humanas indeseadas.

«Pandorum» Vs. «Alien»

En la presentación, Alvart remarcó que su filme no tiene nada que ver con «Alien», más allá de la coincidencia de que todo sucede en una nave y en que aparecen unos monstruos, «pero la luz y los decorados son diferentes» de los de la cinta de Ridley Scott, según Alvart: «En mi película la nave está estropeada y eso nos permite mostrar los cables como si fueran las venas de un ente orgánico, y la estructura de la nave como si fuera el esqueleto; y en cambio en «Alien» la nave funciona». «Pandorum», añade Alvart, «no describe tanto la exploración del espacio como la exploración en una cueva, como si los tripulantes fueran espeleólogos».

Alvart diseñó una historia metafórica de la situación que vive hoy día la Tierra: «La película muestra la nave y sus habitantes como un microcosmos, en el que faltan los recursos, como en nuestro planeta, en el que hay guerras, debates religiosos y morales». El cineasta germano, quien se considera «un optimista muy cínico», señala que «los filmes de ciencia-ficción siempre toman distancia de la situación actual para poder criticar nuestra sociedad».

En «Pandorum», «se mezclan el darwinismo, la ley del más fuerte, con el sentimiento de solidaridad, de mantener una cultura». En ese contexto, «los auténticos aliens somos los humanos, y no los monstruos, y al final tenemos miedo de nosotros mismos».

Más que con «Alien», el filme de Alvart puede tener similitudes con filmes como «Solaris», basado en el clásico de Stanislav Lem, con quien comparte la misma atmósfera claustrofóbica y la circunstancia de que los personajes no saben dónde están ni a qué se enfrentan. Al contrario que otros directores, Alvart quiso tenerlo todo muy planificado, para dedicar sus esfuerzos durante el rodaje a los actores, y por ello realizó un storyboard con más de 1.500 imágenes. Los espectaculares efectos especiales, han sido creados por la factoría Stan Winston Studios («Terminator», «Alien»...).

El final abierto de "Pandorum" evidencia que habrá continuación, algo que director ha confirmado: «Mi idea original era realizar tres películas».