K.A. I

El Alavés partió ayer hacia tierras gallegas, para enfrentarse hoy a partir de las 16.45 al Racing de Ferrol en un partido que se prevé duro por la entidad y la trayectoria del equipo coruñés, pero que debe valer a los de Pereira para empezar a conjugar las dos grandes metas que se han marcado para este principio de temporada. Y es que al lógico y deseable objetivo de sumar los tres puntos que le encaramen más en el liderato de la clasificación, se le suma otro; el dar, definitivamente, el golpe de autoridad que tilde al conjunto babazorro como el coco de la categoría. Dicho en otras palabras, seguir con la efectividad goleadora que ha conseguido en las primeras jornadas, pero aderezarlo con un juego más sólido y continuado, digno de un claro favorito al ascenso.

Tras el partido ante el Zamora, y cuestionado sobre cuándo iba el Alavés a dar ese golpe definitivo que le hiciera ser temido por todos los demás, el entrenador Javi Pereira fue claro: «Si con dar el golpe definitivo os referís a ganar por mucha ventaja, me encantaría que fuera esta misma jornada ante el Ferrol». Para ello, el preparador catalán ha propuesto pocos cambios en el once inicial y todo apunta a que jugará con Pagola bajo los palos, una línea defensiva compuesta por Carrión, Castells, Igor Cuesta y Llorente, con Bouzas, Guereñu, Óscar Rico y Moreno en la medular, Diego Segura de empalme, y Geni arriba. La convocatoria está completada con Montero, Neru, Igor, Romerito y Óscar Martínez.

Athletic puede y Osasuna no

Ayer se disputó, por otro lado, parte de la séptima jornada. El Bilbao Athletic logró un merecido triunfo (2-1) ante un Montañeros que nunca dio muestras de querer disputarle el balón a su rival. Los gallegos se encontraron con un empate en su única llegada y pudieron volver a hacerlo en las postrimerías del choque, pero, aunque mejoraron en la segunda mitad, sus escasas incursiones no dieron para más. A pesar de ello, y con empate a un gol, pudieron adelantarse en el luminoso a un filial bilbaino que lo intentó sin descanso durante toda la contienda. Su lucha tuvo premio, y Adrien Goñi, con dos tantos, dio el triunfo a los rojiblancos.

Osasuna B jugó un buen partido, pero el primer minuto de partido le condenó. A los 46 segundos, Juanfer adelantó al Guijuelo en una acción rapidísima, y a partir de ahí los salmantinos se replegaron a la perfección. El conjunto navarro se hizo con el control del esférico tras el tanto y lo intentó de todas las maneras, pero la retaguardia del Guijuelo atajó sin problemas todas las acciones de peligro locales. El 0-1 fue inamovible.