Las declaraciones xenófobas de un directivo convulsionan el Bundesbank
Las declaraciones xenófobas y clasistas de un directivo del Bundesbank, ligado al Partido Socialdemócrata, han levantado una gran polvareda en el banco central de Alemania. El martes, los miembros del consejo de gobierno decidieron castigar a su racista compañero.
GARA
«Un gran número de árabes y turcos en esta ciudad, cuya cantidad aumenta por una política equivocada, carecen de función productiva excepto para vender frutas y verduras». Estas declaraciones, que probablemente firmaría el portavoz de cualquier organización ultraderechista europea, llevan la firma de Thilo Sarrazin, un alto ejecutivo del Bundesbank, el banco central de Alemania, cuya estabilidad ha saltado por los aires en los últimos días.
Sarrazin, que ha sido comparado con Hitler por el secretario general del Consejo Central de los Judíos alemanes, dijo también, en una entrevista concedida a «Lettre International», que «los turcos conquistan Alemania mediante una importante natalidad» y que «esto me gustaría si se tratara de judíos de Europa oriental con un cociente intelectual superior en un 15% al de la población alemana».
«No tengo que aceptar a alguien que vive de un estado que rechaza, no se preocupa debidamente por la educación de sus hijos y sigue produciendo más niñas pequeñas con pañuelos en la cabeza; esto vale para el 70% de los turcos y el 90% de los árabes» declaró el ejecutivo, que ha sido asimismo titular de Finanzas en la ciudad-estado de Berlín como representante del Partido Socialdemócrata (SPD), y que también cargó contra «las clases inferiores alemanas».
La Fiscalía de Berlín está analizando si estas declaraciones sobrepasaron los límites de la libertad de expresión e incurrieron en un delito de «incitación al odio racial». En el seno del Bundesbank, mientras tanto, su consejo de gobierno ha degradado esta misma semana a Sarrazin, apartándolo de la dirección de la importante división de emisión de dinero.
En manos del presidente
Según informó el martes el banco emisor alemán tras la reunión del consejo en Fráncfort, el xenófobo y clasista directivo se ocupará a partir de ahora del área de información tecnológica y control del riesgo. El despido de Sarrazin es legalmente difícil, y sólo lo puede llevar a cabo el presidente de Alemania, Horst Köhler, aunque el banco podía haber optado por retirarle todas sus responsabilidades en vez de limitarse a bajarle de categoría.
Según publicó el lunes el diario «Financial Times Deutschland», el presidente del Bundesbank, Axel Weber, recomendó el pasado fin de semana a Sarrazin que presentara su dimisión, acosado por las críticas aceradas de medios y organismos sociales, pero desde el banco indicaron que el ejecutivo acudió a la reunión de ayer sin «la más mínima intención de dimitir».
No es la primera vez que Sarrazin realiza declaraciones de ese tipo. Al contrario, es conocido por sus opiniones despectivas sobre diversos colectivos.
Thilo Sarrazin, hasta ahora encargado de la dvisión de emisión de dinero del banco central de Alemania, fue también el responsable de Finanzas de la ciudad-estado de Berlín por el Partido Socialdemócrata (SPD).
Unos 1.500 trabajadores del Bundesbank, según cálculos de la Policía alemana, se congregaron el mismo martes frente a la sede del banco central en Fráncfort en señal de protesta por el cierre de filiales anunciado el mes de setiembre por la autoridad monetaria germana.
Es la primera vez que los trabajadores del Bundesbank expresan en las calles su rechazo a una decisión de la dirección del banco, en este caso a un plan de ahorro que afectará a casi un millar de empleados y a sus familias. La entidad bancaria anunció el mes pasado el cierre de 14 filiales del casi medio centenar que actualmente tiene repartidas en todo el país.
«El cierre innecesario de filiales significa nuestra muerte», rezaban las pancartas enarboladas en la manifestación de ayer, organizada por los sindicatos Ver.di y VdB, mayoritarios en el sector bancario.
Los planes de ahorro del Bundesbank afectan fundamentalmente a la división de emisión de dinero, de la que precisamente era responsable hasta ayer Thilo Sarrazin, degradado a un cargo inferior por sus declaraciones racistas y clasistas realizadas en un semanario alemán. GARA
Además de las críticas vertidas por medios y entidades sociales, la Fiscalía de Berlín está analizando si las declaraciones del directivo del Bundesbank suponen un delito de «incitación al odio racial».
