Si esto lo puede decir el consejero Ares, ¿lo puedo decir yo? Quizás no debería, pero me voy a arriesgar. Miserables son las actuaciones contra quienes quieren la libertad, la democracia y el respeto a los derechos de este pueblo. Miserables son quienes utilizan a jueces, policías, medios de comunicación y un largo etcétera para vender mentiras. Miserables son quienes, cuando pasa todo esto, lo justifican, aplauden o miran para otro lado. Hoy en Euskal Herria hay demasiados miserables en puestos de responsabilidad, chupando de arcas públicas que pagamos todos y haciendo lo posible e imposible por que las cosas no cambien; así viven muy bien. Muchos miserables que, eso sí, van de demócratas pero que me niegan, nos niegan, todos los derechos.