Tras dos días de debate, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó el informe Goldstone, que condena los crímenes cometidos por Israel en su ofensiva contra Gaza -entre finales de diciembre de 2008 y principios de enero de este año-. Las críticas no van sólo dirigidas al Ejército, ya que el informe equipara las acciones militares israelíes con el lanzamiento de cohetes artesanales por parte de milicianos palestinos.

Un total de 25 miembros del organismo votaron a favor del informe del jurista sudafricano Richard Goldstone, mientras que 6 votaron en contra, 5 no votaron y 11 se abstuvieron.

Aunque hace dos semanas el Consejo decidió postergar seis meses el examen de este documento, sus 47 países miembro fueron finalmente convocados para el jueves y ayer a una sesión extraordinaria a petición de la Autoridad Palestina, con el apoyo de la Organización de la Conferencia Islámica, los Países No Alineados y los estados africanos. El texto palestino «aporta su respaldo a las recomendaciones» del juez sudafricano y llama a «todas las partes involucradas, incluyendo organismos de la ONU a garantizar su aplicación en concordancia con sus respectivos mandatos».

Pide también una investigación nacional e independiente para castigar a los responsables de crímenes y que el Consejo de Seguridad acuda al procurador de la Corte Penal Internacional si fracasan las investigaciones.

El Gobierno israelí no tardó en responder. A través de su Ministerio de Exteriores, calificó de «unilateral e injusta» la resolución que, a su juicio, «alienta a las organizaciones terroristas en todo el mundo, mina la paz global y afecta tanto al esfuerzo por proteger los derechos humanos en concordancia con el derecho internacional, como al esfuerzo de promover la paz en Oriente Medio».

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, había pedido al Consejo de Derechos Humanos que rechazara el informe. «Los países responsables deben votar contra esta iniciativa que apoya al terrorismo y pone obstáculos a la paz». Ayer, el presidente Shimon Peres advirtió que no aceptarán que «un bloque árabe musulmán se convierta en juez de nuestro país».

Por contra, el máximo líder de Hamas en el exilio, Jaled Meshal, afirmó que es «una victoria para el pueblo palestino y sus mártires. Llamo a los estados del mundo a que se juzgue a los líderes políticos, militares y de seguridad de Israel por los crímenes que cometieron contra los palestinos».