El Stadium Gal podría vivir hoy una tarde muy atractiva de fútbol con el enfrentamiento entre el Real Unión, que viene demostrando un excelente nivel de juego, y el Villarreal B, el equipo más joven de Segunda División. La alegría puede ser máxima si el conjunto irundarra logra los tres puntos, hecho que podría alzar al club guipuzcoano a posiciones más tranquilas.

Los dos conjuntos son recién ascendidos a esta categoría, pero el técnico del Unión, Iñaki Alonso, no ha dudado en señalar que el Villarreal B tiene una plantilla de «mucha calidad» y que practica un fútbol «muy bonito, del que se puede aprender», circunstancia por la que «podría estar arriba en la clasificación».

Y es que el «mini submarino amarillo» -así se le llama al filial del primer equipo- saldrá al terreno de juego con «una rabia competitiva» por huir de los puestos de descenso. Así lo afirmaba su técnico, Juan Carlos Garrido.

Con una media de 21,8 años de edad, el Villarreal B puede presumir de ser el equipo más joven de la categoría de plata, seguida de la Real -24,4 años de edad- y del Celta -no llega a los 25 años de media-.

Al igual que lo ha hecho el primer equipo castellonés en estos últimos años, el filial viene pegando muy fuerte en una ciudad con tan sólo 50.626 habitantes -Irun cuenta con 61.419, según fuentes del INE 2008-.

El club castellonés formó su equipo filial hace doce temporadas. Después de seis años en categoría regional, subió a Tercera División. Cuatro temporadas más tarde alcanzó la Segunda B y en tan sólo dos intentos ha conseguido una plaza en la categoría de plata, logrando eliminar en la fase de ascenso al Zamora, al Lorca y al Jaén la temporada pasada.

La corta y exitosa historia del Villarreal B está ligada al gran trabajo de cantera realizado por el club durante los últimos años. Varios son los jugadores que han salido de las categorías inferiores del Villarreal, que actualmente cuenta, incluido el primer equipo, con más de 550 jugadores divididos en 39 equipos de diferentes categorías. Por mencionar una de las perlas castellonenses, cabe destacar la de Marcos, jugador zurdo que militó en la Real Sociedad la temporada pasada.

Ojo con Marco Rubén

Sin duda alguna, el objetivo del club es consolidarse en Segunda. Juan Carlos Garrido, además de confeccionar la plantilla con jugadores de la cantera, tiene bajo sus órdenes siete jugadores suramericanos que han llegado de clubes importantes como el Gremio de Porto Alegre o el River Plate.

Los jugadores unionistas deberán tener cuidado con el mini submarino amarillo, pero ojo especial deberán poner en el argentino Marco Rubén, que después de jugar en Rosario, el River Plate y el Recreativo de Huelva, es el máximo realizador de Segunda, con cinco goles.