Aprovechando que, en Madrid, el lunes sacaron a pasear a la cabra, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica pidió que en los cuarteles arrinconen de una vez ese letrerito en el que se lee Todo por la patria y que lo sustituyan por otro en el que ponga Todo por la democracia. Explican que bajo la divisa a sustituir cientos de miles de ciudadanos fueron perseguidos, torturados, asesinados o forzados al exilio. (...)

¿Problemas que presenta ese cambio? (...) en uno y otro caso son frases huecas. ¿Qué quiere decir todo por la democracia? Poca cosa. Blablablá y punto. Peor es todo por la patria,sí, porque infunde terror. Ahí, todo significa: por la patria atropellaremos lo que sea. Todo por la democracia es menos tétrico, pero ¿qué valor tiene hoy esa vaguedad? ¿Es democracia el mangoneo de cada día, las letrinas de corrupción que hacen que muchos estemos tan asqueados que, cada vez que se acercan unas elecciones, no tengamos ilusión por votar a nadie? Tres: desde la posguerra, las paráfrasis de todo por la patria han sido habituales en la calle: todo por la pasta, todo por la farsa e incluso todo por la cabra (...).

Pero ¿vale la pena pensar qué frases de burla podemos derivar de Todo por la democracia?La respuesta es: no. Porque no habrá cambio de letreros. ¡Si Carme Chacón, ministra de Defensa, ni siquiera se atreve a quitar, del cuartel del Bruc de Barcelona, el escudo de la España fascista! Ella, que milita en un partido supuestamente socialista y supuestamente obrero... Cada vez que voy al restaurante Tritón -que está justo enfrente- veo ese escudo bendecido por Chacón y luego, cuando entro, por un inevitable acto reflejo, pido siempre gallina, pero como nunca tienen tengo que conformarme con perdiz encebollada, y eso cuando es época de perdices.