MANIFIESTO I MULTITUDINARIA MANIFESTACIÓN EN DONOSTIA
«No nos resignamos a esta situación»
El texto que se reproduce a continuación de forma íntegra es el que procedieron a leer en el acto final de la manifestación unitaria de ayer la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, y el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, «Txiki». Los dos dirigentes sindicales intervinieron en nombre de la mayoría sindical vasca que convocó la marcha nacional que recorrió las principales arterias de Donostia.
Ante todo, agredecer a los miles de hombres y mujeres que hemos abarrotado las calles de Donostia, y demostrado una vez más con esta respuesta que no estamos dispuestos a ser sujetos pasivos ante el escenario de bloqueo que nos quieren imponer. El apoyo recibido a la convocatoria unitaria realizada por la mayoría sindical, el masivo respaldo que ha tenido demuestra que la sociedad demanda este tipo de iniciativas. Iniciativas que hagan protagonista a la propia sociedad, a los y a las trabajadoras que salimos a la calle exigiendo nuestros derechos.
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, ESTEE-EILAS, EHNE e HIRU que componemos la mayoría sindical vasca queremos mostrar nuestra solidaridad con las personas detenidas y encarceladas y sus allegados.
Este es el primer sentimiento que queremos trasladar a todos los trabajadores y trabajadoras vascas, así como al conjunto de la sociedad. Sentimiento que es compartido y reforzado por el respaldo que todos vosotros y vosotras habéis dado a esta movilización. Un sentimiento que se agudiza por la indefensión ligada al régimen de incomunicación y a la legislación antiterrorista tantas veces denunciados por la mayoría de la sociedad vasca, así como por importantes estamentos y personalidades del ámbito internacional, incluido el propio relator para los derechos humanos de la ONU.
Los sindicatos que componemos la mayoría sindical vasca, exigimos la puesta en libertad de las personas encarceladas por su actividad política, no debe ser nunca causa de una detención en un sistema democrático. Exigimos, asimismo, la derogación inmediata de la Ley de Partidos. Esta ley no sólo es injusta sino que, y esto es lo más grave, se creó y se está utilizando para intentar eliminar una opción política y social. Lo que el estado viene realizando al amparo del pacto antiterrorista suscrito por PP y PSOE en diciembre de 2001 es un genocidio político en toda regla, al que es preciso poner fin.
A nuestro entender, las detenciones de dirigentes políticos de la izquierda abertzale dirigida por el juez Baltasar Garzón el pasado 13 de octubre constituye un hecho de especial gravedad. Estas detenciones solo se explican desde la decisión política que tiene el Estado español de negar el derecho a la participación política de un sector de la ciudadanía que profesa unas determinadas ideas.
Hemos de denunciar, una vez más, la instrumentalización con fines políticos de la justicia. Leyes y medidas excepcionales se aplican a diario contra la disidencia política en Euskal Herria de la mano de tribunales especiales como la Audiencia Nacional. En este punto queremos recordar los numerosos procesos abiertos contra distintas organizaciones políticas, sociales y medios de comunicación criminalizando a cientos de personas; procesos que carecen de las elemantales garantías jurídicas.
Así mismo, que los medios de comunicación tengan un acceso previo y privilegiado, incluso antes de que los propios imputados o la ciudadanía pueda conocer con detalle las supuestas razones de las de las operaciones, completan el cuadro de una política represiva hecha espectáculo para el fortalecimiento de la «razón de estado».
Constatamos con preocupación en esta estrategia represiva, el papel que juegan los distintos poderes del estado, actuando de común acuerdo sin respetar sus propios ámbitos de actuación y creando de facto situaciones de indefensión. En la legitimación de esta situación los poderes españoles cuentan además con la actitud beligerante de determinados medios de comunicación que, en su mayoría, con contribuyen a entender los conflictos y a vigilar el poder sino precisamente a los contrario: A desinformar para controlar.
Hoy, desde aquí, queremos hacer pública nuestra profunda preocupación ante la deriva democrática, autoritaria y represiva del Estado español en el contexto de la cual hay que entender estas detenciones. Hechos de esta naturaleza deberían llamar la atención de los paises de nuestro entorno que se predican democráticos. Pero lamentablemente no es así.
El Estado español sigue negando las distintas realidades nacionales existentes y con especial énfasis la del pueblo vasco. El Estado español, con actuaciones como la realizada este pasado martes, vuelve a refrendar que la única salida que ofrece a la sociedad vasca es la perpetuación del conflicto negando una salida democrática al mismo.
Quienes hemos convocado esta manifestación no nos resignamos ante esta situación y queremos reafirmar nuestro compromiso con la solución democrática para el conflicto vasco y para ello llamamos al conjunto de la clase trabajadora vasca a redoblar su compromiso con ese objetivo.
Las organizaciones que componemos la mayoría sindical vasca valoramos positivamente que por encima de las cosas que nos diferencian, ante situaciones como esta hayamos sido capaces de compartir el análisis que nos ha llevado a hacer este llamamiento. Este ejercicio se ha visto refrendado con la respuesta mayoritaria que habéis dado hoy en las calles de Donostia.
Mila esker guztioi!
Askatasunaren alde - Eskubide guztiak guztiontzat