Los fantasmas del pasado atemorizan a los irundarras
Un gol en el minuto 82 de Marco Rubén, el pichichi de Segunda, dio el triunfo al mini submarino amarillo.
Imanol CARRILLO |
La historia se vuelve a repetir. Cuántas veces se habrá escuchado esta frase en el mundo del periodismo deportivo... Pero es la cruda realidad que vivió ayer el Real Unión, que volvió a perder en casa un encuentro que debería de haber finalizado, como mínimo, en empate.
Iñaki Alonso ya señaló en la previa del partido que el Villarreal B era uno de los equipos más peligrosos de la categoría a pesar de su penúltimo lugar en la tabla clasificatoria. Y el técnico unionista no se equivocaba.
De los rivales que han pasado por el Stadium Gal, los castellonenenses fueron los que verdaderamente plantaron cara a los irundarras, que en los primeros minutos de juego no encontraban su lugar en el campo.
El técnico vizcaino alineó el mismo once inicial que el utilizado la semana pasada ante el Betis en el Ruiz de Lopera. Pero la tarde iba a deparar otro resultado totalmente diferente al de Sevilla e idéntico al del primer encuentro liguero ante el Recreativo de Huelva.
El mini submarino amarillo, el conjunto más joven de Segunda, salío a dominar desde el primer minuto, dejando atónita a toda una afición que poco a poco se muestra más activa con su equipo, aunque debería acompañar con más ímpetu los animos de los aficionados de la grada secundaria.
Los dos conjuntos se tomaron el choque con mutuo respeto, pero cuando aparece este factor, normalmente suele ser para aburrir al público. Y es que el primer tiempo fue aburrido, muy diferente a lo que tienen acostumbrados ambos equipos a sus seguidores.
El Unión, haciendo gala de local, comenzó poco a poco a dominar el encuentro, pero sin crear ocasiones claras de gol. La única jugada de calidad la realizó Quero por la derecha, que después de driblar a un rival, logró disparar a portería.
Gol en el minuto 82
La segunda parte tenía que dar un giro si los unionistas querían lograr algo positivo de cara a poder ascender en la clasificación. Los irundarras salieron más enchufados, realizando el mismo juego deslumbrante que han venido haciendo hasta la fecha.
Las ocasiones, sin embargo, no se materializaban y los fantasmas del pasado volvieron a aparecer en el peor momento. Tras una buena jugada del Villarreal B, Marco Rubén, el pichichi de Segunda, batió a Jauregi en el minuto 82.
La buena racha unionista deberá retomarse la semana que viene ante otro recién ascendido como es el Cádiz, un partido con claros signos de revancha, ya que los andaluces obligaron al Unión a jugar otra eliminatoria para poder ascender.
A falta de los partidos de hoy, el Villarreal B logra pasar al Real Unión en la clasificación. Los castellonenses, con 9 puntos, se sitúan en la decimocuarta posición, mientras que los irundarras son decimoquintos, con 8 puntos.
El técnico del Real Unión, Iñaki Alonso, se lamentó tras el partido ante el Villarreal B, otro recién ascendido, al señalar que «es una pena, porque hemos perdido contra un equipo de nuestra liga».
Asimismo, Alonso recalcó que la derrota sufrida «me da mucha rabia, porque hay que cerrar los partidos y nos han metido el gol por dentro».
Tras alabar al equipo rival al señalar que el conjunto castellonés «a 1 ó 2 toques es el mejor de la categoría», Alonso reconoció que «fuera de casa el equipo -por el Real Unión- sale enchufadísimo, pero en casa le falta algo». I. C.