Casi 6.000 refugiados tamiles son liberados del mayor campo de desplazados
GARA |
Casi 6.000 refugiados tamiles han sido liberados del principal campamento para desplazados de guerra de Sri Lanka, donde permanecían detenidos, según anunciaron el jueves las autoridades locales, que señalaron que todos abandonaron el campamento de Menik Farm. Estas 6.000 personas forman parte de las 40.000 personas a las que se les ha permitido volver a sus casas y que serán reasentadas durante las próximas semanas, según el Gobierno.
Es el mayor número de desplazados liberados desde la derrota de los Tigres para la Liberación de Tamil Eelam (LTTE) y es la primera vez que se ha permitido a los civiles regresar a sus hogares en zonas que antes estaban bajo control de los Tigres tamiles. Las autoridades cingalesas han sido criticadas en repetidas ocasiones por el ritmo excesivamente lento del reasentamiento. Cerca de 15.000 refugiados han sido liberados por ahora, pero todos procedentes de zonas no controladas por la guerrilla.
«Algunos permanecen en los edificios escolares de sus áreas hasta que sus casas sean rehabilitadas», señaló a France Presse P. S. M. Charles, máximo representante estatal en la ciudad norteña de Vavuniya, en el norte. El Gobierno ha dado a cada familia 230 dólares, raciones de alimentos para dos semanas, utensilios de cocina y material de abrigo.
Alrededor de 250.0000 civiles tamiles fueron desplazados durante la fase final del conflicto entre las tropas gubernamentales y el LTTE.
El anuncio del representante del Gobierno en Vavuniya no afectará a más de 200.000 tamiles desplazados, pero las autoridades se han comprometido ante la ONU a que el 80% de la población civil haya vuelto a sus hogares antes de fin de año mientras se defiende de las críticas de las asociaciones pro derechos humanos.
«Todas a la misma diana»
Las autoridades alegan que necesitan separar a los guerrilleros que se esconden en los campamentos y asegurarse de que las zonas en el norte de la isla están libres de minas antes de permitir que los refugiados regresen a sus hogares.
Las agencias humanitarias han expresado en repetidas ocasiones su preocupación por las condiciones en Menik Farm y han alertado que las inundaciones, la escasa higiene y los problemas sanitarios empeorarán cuando lleguen las lluvias del monzón, que pueden llegar en cualquier momento.